Normalmente se suele decir que cuando una puerta se cierra, otra se abre… En este caso, a Paloma Cuevas se le puede aplicar este dicho. Mientras estaba con Enrique Ponce, la discreción y la perfección se apoderaba de la pareja. Tanto que incluso apenas trascendía algo de sus reuniones sociales con algunas socialités tan reconocidas como Genoveva Casanova o Fiona Ferrer. Ahora, tras su divorcio con el diestro, Paloma Cuevas no ha dudado en tener una vida social mucho más activa. ¿Ha influido su divorcio?
El circo mediático estaba servido… La condición que Cuevas le puso a Ponce para firmar el divorcio
> Y claro, llegó el mediático divorcio. Con Ana Soria y Enrique Ponce compartiendo día sí y día también su romance, con Paloma Cuevas siendo objetivo también de la prensa para conocer de primera mano su opinión… El circo mediático estaba servido. Aderézalo además con que, hasta que no se firmaran los papeles del divorcio, tanto Ponce como Cuevas no celebraban la comunión de su hija pequeña, Bianca.
El tema de su separación daba para que corrieran ríos de tinta. Que si había un acercamiento, que si ya lo habían firmado, que si no, que si había otras condiciones… Finalmente se descubría que, para que Paloma Cuevas y Enrique Ponce firmaran los papeles que hacían que su matrimonio acabara definitivamente. Tras muchos meses lo lograban.
Enrique Ponce y Ana Soria tenían que alejarse del foco mediático. Esta era la única condición para que Cuevas firmara el acuerdo que tenían sobre la mesa. Eso significaba que Enrique se cerrara su cuenta de Instagram, pasos que siguió Ana Soria. Una vez que sucedió y con los dos fuera de los objetivos, el divorcio se hizo efectivo. Lo que nadie se esperaba, es que Paloma Cuevas volvería a aparecer en multitud de eventos, esos en los que apenas le veíamos con Ponce…
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