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‘El juego del calamar’ a debate: ¿Cuál es la edad recomendada para ver el éxito de Netflix?

Es la serie del momento, pero también está empezando a ser el quebradero de cabeza de muchos padres y madres que están viendo como sus hijos no apartan la mirada de El juego del calamar. El debate ha comenzado: ¿Cuál es la edad recomendada para verla? Según Netflix, la plataforma que ha dado vida a su éxito mundial, la edad mínima son los 16. Sin embargo, en Cotilleo.es, hemos sabido que hay niños más jóvenes que han comenzado a verla. El trasfondo tan crudo que tiene la ficción sí que serviría para otras personas más jóvenes a reflexionar sobre algo que da auténtico temor, ver la violencia como algo normal. De ahí que hayamos querido reflexionar sobre las dos partes, lo positivo y lo negativo de disfrutar del éxito coreano mundial.

A algunas personas le han parecido poco lo que sucede en ‘El juego del calamar’

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> Según un pequeño sondeo que realizamos en Cotilleo.es, los resultados fueron claros. Muchas personas se esperaban mucho más de El juego del calamar. Todas las personas a las que preguntamos eran mayores de edad. Que un juego que tiene como objetivo que mueran cientos de personas para ir acumulando dinero y al final quede solo uno, que ha tenido que ver como han muerto el resto de sus compañeros, parece no tener la suficiente importancia.

Es quizá ahí donde reside la crítica que realiza la propia serie coreana, hemos normalizado una serie de comportamientos. Algo que también normalizan los propios protagonistas del mundo de El juego del calamar. Todos ellos cumplen tres reglas básicas del contrato que firman al inicio del juego. «1. Los jugadores no pueden retirarse, 2. El que se niega a jugar quedará eliminado y 3. El juego termina si lo aprueba la mayoría». Curiosamente, la última norma es la que menos hacen uso los protagonistas.

Y es que a pesar de que pensamos que tenemos libertad de hacer lo que queramos, en muchas ocasiones una espada de Damocles pende del hilo de muchos jóvenes, que viven un auténtico calvario. Todo ello sin opciones, y es quizá ahí donde también reside otra de las críticas de la ficción coreana, no siempre podremos hacer uso de la elección que más queremos, solo tenemos un camino y hay que seguirlo.

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