Montse Suárez nos ha enseñado mucho de su profesión desde que hiciera sus primeros pinitos en televisión. Su entrada a este medio fue por casualidad y en 2006. Sin embargo, ha sido con el caso Rocío Carrasco cuando más relevancia pública han tenido sus intervenciones. Una carrera tan dilatada en la abogacía en la que incluso ha tenido sus más y sus menos con la mismísima Infanta Cristina. ¿Por qué hubo un tiempo que la tuvo entre ceja y ceja? Lo descubrimos.
De padre y familia de abogados, lo suyo es puramente vocacional
> Montse Suárez nunca se imaginó que su carrera profesional estaría enfocada en esta dirección. Explicar a la audiencia delante de las cámaras a los problemas legales a los que podrían enfrentarse los famosos a los que seguimos la pista día sí día también era algo que probablemente nunca entró en sus planes.
La abogada ha concedido una sincera entrevista a Lecturas donde ha manifestado esto que os contamos. El derecho le corre por las venas, dedicarse a otra cosa no hubiera sido posible en una familia llena de abogados. “Soy hija de abogado, mis cuatro hermanos son abogados y yo por la toga, mato. Para mí es la vida”, asegura antes de añadir que su padre, a los 82 aún sigue ejerciendo, lo suyo es puramente vocacional.
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