Lilibet Diana Mountbatten-Windsor Markle venía al mundo este 4 de junio en el Hospital Santa Barbara Cottage, en California. Muy discretos, el Príncipe Harry y Meghan Markle, han esperado dos días y a estar en casa para anunciar la feliz noticia con un comunicado a través de la página web de su fundación. Muchos han visto una afrenta porque de nuevo han vuelto a desafiar a la reina y a lo que supone la institución saltándose la mayor de las reglas. Sigue leyendo que te lo contamos.
2Rompen la tradición familia real por un motivo muy concreto
> La pequeña viene a completar el círculo de la gran familia feliz. Lili será una gran compañera de juego para Archie Harrison Mountbatten-Windsor, que tiene dos añitos. «El Duque y la Duquesa agradecen los buenos deseos y las oraciones mientras disfrutan de este día especial en familia», rezaba el comunicado con el que el Príncipe Harry ha ‘roto’ nuevamente una tradición en la Familia Real Británica, que suele esperar varios días tras el nacimiento de alguno de sus miembros para desvelar el nombre del pequeño.
Estando tan lejos de la familia que está en el viejo continente no es de extrañar que hayan precipitado su decisión y más cuando supuestamente ya no forman parte del núcleo de la familia real.
Sin embargo, los Duques de Sussex no han querido esperar y, además de la llegada al mundo de su segunda hija han anunciado su nombre, Lilibet Diana, cumpliendo con las apuestas que señalaban que Harry le pondría el nombre de su madre, la Princesa de Gales, a su pequeña y homenajeando de un modo muy especial a su abuela, ya que como señala el comunicado Lilibet es como llaman a la Reina Isabel sus seres queridos en la intimidad. Un gesto que refleja el inmenso cariño de la pareja por la monarca británica.
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