Desde que Meghan y Harry abandonaran oficialmente los deberes reales en marzo de 2020 han sido muchos los que se han posicionado a favor y en contra de la pareja. Lo opinión pública se ha dividido a partes iguales. Pero el relato de sus demoledores testimonios no han pasado desapercibidos. Si bien parecía que Meghan Sparkle había sido como un tsunami en la corona, más lo está siendo el comportamiento del príncipe Harry. Todos temen por la salud de la reina Isabel II, después de la actitud televisiva de su nieto.
Preocupa la salud de la Reina de Inglaterra
> Si bien la actriz hollywoodiense vino a suponer un soplo de aire fresco a la rancia monarquía británica, ahora de eso no queda nada. Su boda fue un cuento de hadas, hasta que, de pronto, todo saltó por los aíres. El príncipe pelirrojo, enamorado de Meghan hasta las trancas ha sido capaz de renunciar a todo, bueno a casi todo. No quiere que le pase como a su madre ni él educar a sus hijos como lo hicieron con él. Harry ha sido capaz de contar los secretos más íntimos de casa y eso no se le va a perdonar…
Más extrovertido que de costumbre, está dispuesto a desenmascarar a la que es su familia caiga, quien caiga. Realmente, Diana de Gales no podría haber tejido mejor venganza contra la familia inglesa que tanto daño le hizo. Nunca se hubiera imaginado que su hijo pequeño y que una joven actriz de color serían los que desmantelaran sin ningún miedo a la Casa Real británica.
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