La madre de Jesulín de Ubrique no atraviesa por un buen momento desde que falleció Humberto Janeiro, su exmarido. Aunque apenas tenían relación, sus más allegados aseguran que para ella fue un mazazo tremendo perder al hombre con el que había compartido tantos años de su vida. Para colmo, recientemente ha tenido que ser operada y su salud se ha visto algo resentida. En esta complicada etapa, Carmen Bazán se apoya en sus hijos para intentar superarla, aunque no todos la han arropado a partes iguales. La que fuera suegra de Belén Esteban no puede ni ver a María José Campanario, y estas diferencias la han distanciado del torero. ¿Quieres saber qué ha pasado y descubrir todas las pruebas que ponen de manifiesto esta situación? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
Carmen Bazán no traga a María José Campanario
> Hace ya tiempo que la matriarca del clan Janeiro se fue a vivir con la Jesulina en la mansión que tiene en Marbella junto a Luis Masaveu, perteneciente a una de las familias más ricas del país. Allí encontró la tranquilidad que necesitaba para reponerse de tan duro bache, y le consolaba la compañía de su hija y de su yerno, al que por lo visto adora. Sin embargo, los planes de la pareja han trastocado los suyos y el futuro de Carmen Bazán se presenta algo incierto. Ellos han puesto a la venta el casoplón de la Costa del Sol y planean mudarse a Portugal más pronto que tarde. En un principio, las primeras informaciones apuntaban a que la otrora suegra de Belén Esteban seguiría sus pasos, pero nada más lejos de la realidad.
Tal y como ha indicado La Razón, Carmen Bazán no se plantea mudarse a otro país, y cuando su hija marche a Portugal, ella hará las maletas y se hospedará en casa de Víctor Janeiro hasta que se encuentre bien para regresar sola a su casa de El Bosque. Además, no hay cosa que en este momento le llene más de alegría que estar cerca de su hijo y de Beatriz Trapote, que acaban de convertirla en abuela tras el nacimiento de la pequeña Brenda. «Ella quiere estar cerca de sus nietos, disfruta mucho de ellos», explican al periódico anteriormente citado.
Lo que parece que descarta por completo es marcharse a casa de Jesulín de Ubrique. De hecho, el torero no se pasó por el hospital para ver a su madre cuando fue operada, como sí hicieron sus hermanos Carmen y Víctor. Por lo visto, a Carmen Bazán no le hicieron ni pizca de gracia las insinuaciones que María José Campanario lazó contra su nieta Andrea Janeiro en la carta que publicó en sus redes sociales y que dirigió a Belén Esteban, y desde entonces cruz y luz. Ante todo, es abuela coraje.
