Carmen Janeiro cumple 45 años a punto de abandonar su querida Málaga para instalarse en Portugal junto a su pareja, el millonario Luis Masaveu. Poco queda ya de la mítica «Jesulina». La joven que aprovechaba la fama de su hermano, el torero Jesulín de Ubrique, para intentar llegar a convertirse en una modelo de fama internacional. Una aparatosa caída cambió su vida para siempre, dos años alejada del foco mediático hicieron que Carmen se refugiara en una vida anónima centrada en el yoga y un nuevo comienzo en su casoplón de Marbella que comparte con el empresario de raíces asturianas. Ahora, su hogar se vende a precio de oro para mudarse al país vecino y empezar así un nuevo camino en los negocios. Si quieres recordar cómo ha sido la vida de la única hija de Carmen Bazán y el pellizco que ahora ha pillado en su versión anónima sigue leyendo, porque te lo contamos todo a continuación.
La época dorada de «La Jesulina» gracias a su mediática familia
> Los años 90 fue una de las épocas doradas de los Janeiro. Ambiciones estaba en el punto de mira de la prensa del corazón. Jesulín de Ubrique intentaba ser cantante, Belén Esteban fue bautizada como la princesa del pueblo y María José Campanario entraba en la vida de su hermano como su nueva pareja. Algo que Carmen Janeiro supo aprovechar, pues después de ganarse el apodo de «Jesulina», los platós de televisión donde contaba las últimas novedades de las peripecias de su clan familiar eran uno de sus lugares preferidos.
Tal era su repercusión que incluso fue contratada como reportera por María Teresa Campos e intentó impulsar su carrera como modelo aunque no con mucho éxito. Conocida por no echar leña al fuego en la guerra de Belén Esteban contra la familia Janeiro tras la ruptura con el torero, es una de las tías que ostentó buena relación con su sobrina Andrea y huyó de la fama por un maldito accidente que cambió su vida para siempre.
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