Melani Olivares no pasa por uno de sus mejores momentos. Se ha sentado en Sábado Deluxe para tener una conversación sincera frente a Jorge Javier Vázquez, y es que la pandemia le ha dejado en la más profunda estocada. No ve la salida y por ello ha tenido incluso que pedir dinero prestado a algunos de sus amigos y compañeros de profesión. Aún así, disfruta de la compañía de sus tres hijos y de todo lo que le enseñan diariamente. Además, se ha sincerado como nunca sobre su orientación sexual y sobre cómo disfruta de sus 48 años recién cumplidos en lo que se refiere al terreno amoroso. Las relaciones convencionales no están hechas para ella y aunque algún día si que profesó dicha idea hoy se ha dado cuenta de que puede disfrutar mucho más manteniendo contacto con varias personas distintas. Si quieres descubrir un poco más sobre esto, te lo contamos al detalle a continuación. ¡No te lo pierdas!
Melani Olivares confiesa estar pasando una mala época: «Me han tenido que prestar dinero»
> La pandemia ha frustrado todos sus planes en el mundo de la interpretación por lo que ha tenido que tomar una dura decisión. Esta vendría predeterminada por saldar sus deudas con Hacienda o dar de comer a sus hijos. Sin dudarlo, Melani ha elegido lo segundo. Martina, Manuela y Lucho son una de sus inspiraciones y no pensaba dejarles tirados, ni siquiera en los momentos más difíciles. Ha sido por ese motivo por el que ha tenido que pedir prestado dinero a sus amigos: “Tengo los mejores amigos del mundo que trabajan y tienen dinero y me han podido ayudar. Yolanda Ramos, Carmen Machi o Gorka Otxoa. Me van a matar, pero gracias a ellos he podido tirar para adelante».
Es por eso por lo que ha corroborado que ni mucho menos lleva una vida holgada lejos de preocupaciones: «Existen actores ricos, pero los demás sufren. Yo lo he pasado muy mal económicamente. He estado muchos meses sin cobrar y por primera vez en mi vida he tenido que solicitar el paro», ha desvelado. Algo que cuenta con pesar pero orgullosa de la madre que es puesto que ha dejado a un lado sus cuentas pendientes para dar de comer a sus hijos.
