Paz Padilla se ha visto envuelta en un auténtico show después de que en Sálvame hayan decidido poner a prueba los lujos de los que presume Raquel Bollo. Y es que a la que fuera colaboradora del programa, la han acusado de haber robado un carÃsimo reloj Rolex valorado en más de 40.000 euros y que lució durante su última aparición en el Deluxe.
Pero, aunque ya se demostró que no tenÃa nada que ver, al parecer el reloj que Bollo lucÃa en su muñeca tampoco era original. AsÃ, en el programa se han puesto manos a la obra para descubrir cuales de los otros lujosos complementos que luce, son en realidad copias baratas de marcas originales y exclusivas como Dior. Algo, que podrÃa ser un delito. ¿Quieres descubrir la divertida aventura en la que se ha visto envuelta Paz Padilla y que la ha unido con el mismÃsimo Jaime de Marichalar? Sigue leyendo, porque vas a alucinar…
3El surrealista encontronazo entre Jaime de Marichalar y Paz Padilla
> El que fuera marido de la Infanta Elena, al darse cuenta de la presencia de las cámaras, se ha refugiado en la tienda nuevamente hasta que ha conseguido frenar a la presentadora. «Igual ha venido a comprar algo para su novia. ¿Tiene novia? Uy perdón, es que no estoy acostumbrada a ser tan pija. Yo soy más del Primark», bromeaba Padilla. En ese momento, una dependienta se ha acercado a Paz Padilla y la ha echado de la tienda.
Pero, ella todavÃa no habÃa acabado, y haciendo oÃdos sordos a los dependientes y a los vigilantes, la presentadora de Sálvame ha vuelto a entrar a la tienda para conseguir la información que habÃa venido a buscar: el precio de las botas de Raquel Bollo y sà son una copia barata o no de la marca. Ha sido entonces, cuando definitivamente le han comentado que se tenÃa que marchar del local y que pidiera información al departamento de comunicación.
Asà que, lamentablemente, Paz se ha vuelto a plató con las manos vacÃas, aunque habiendo protagonizado un escándalo que seguramente los dependientes de la tienda tardarán mucho en olvidar. Y, él que también se habrá quedado un poco alucinado con toda la situación es Jaime de Marichalar, quien simplemente querÃa hacer sus compras tranquilamente y se ha encontrado con todo el panorama de cámaras y micros.
