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Bertín Osborne: Las salidas de tono que descubren su verdadero yo

Bertín Osborne enseña a menudo un carácter cercano, amable y compañero. Sin embargo, no es fachada todo lo que muestra el presentador de Mi casa es la tuya. Su robustez o tozudez a la hora de dar su opinión en asuntos comprometidos muestran la verdadera cara del cantante. Está de plena actualidad por su divorcio con Fabiola Martínez, con la que llevaba más de 20 años juntos y los medios de comunicación saben donde sacarle las cosquillas. Conocen muy bien del pie que cojea y no han dudado en saber un poco más sobre sus asuntos más comprometidos. Mejor no tenerle como enemigo. Si quieres conocer su última salida de tono y otras tantas que le persiguen desde hace años no te lo pierdas. Sigue leyendo te lo contamos al detalle a continuación.

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Bertín Osborne y sus controvertidas palabras sobre Venezuela: «Esto va a acabar a tiros. No hay otra solución»

> Bertín no duda en dar su veredicto sobre lo que ocurre en Venezuela. Para él, la situación es catastrófica y el pueblo debe sublevarse. Así lo contó de su puño y letra en una carta que escribió en 2014 animando a los habitantes del país que tanto ama a la revolución. «Escribo estas líneas con el corazón encogido por lo que leo, un día sí y otro también, sobre los acontecimientos que ocurren en Venezuela, mi país amado (…) he vivido en Venezuela desde el año 81 y no me creo que pueda pasar lo que está pasando (…) Lo que ha pasado será un borrón en la historia. ¡Levantaros bravo pueblo! ¡Sed vosotros mismos!«, relataba muy convencido del horror que allí se vivía.

Además, su opinión ha sido vertida en diversos periódicos nacionales y otras televisiones estatales. Siempre que tiene oportunidad repite el mismo discurso. Algo violento para el gusto de muchos pero necesario para él. «Lo de Venezuela va a acabar a tiros. Lamentablemente no hay otra solución. Mientras sigan robando y esquilmando el país no les van a echar más que a tiros. Y es complicado porque nadie quiere entrar ahí», ha llegado a afirmar con el corazón encogido y muy convencido de sus duras declaraciones.

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