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Belén Esteban y el verdadero don que la convirtió en la princesa del pueblo lejos de Jesulín

Belén Esteban lleva veinte años siendo un fenómeno mediático. Empezó a trabajar en televisión gracias a Jesulín de Ubrique. Pero, tardó poco tiempo en dejar atrás al torero, y convertirse en un personaje con entidad propia. Durante este tiempo, ha mantenido una guerra pública con la familia de su expareja que la ha coronado como ‘princesa del pueblo’. Y no es para menos, pues, a lo largo de su trayectoria, ha seducido al público con frases célebres que se han convertido en un icono. Gran parte de la audiencia aplaude la naturalidad de Belén Esteban a la hora de expresarse sobre temas que afectan a toda la sociedad. Recientemente, ha dado su opinión sobre la pandemia, y ha vuelto a causar un gran revuelo gracias a su naturalidad, ¿Quieren saber que ha dicho esta vez? En Cotilleo.es nos hemos propuesto recordar todos los momentos que llevaron al trono a la colaboradora y hundieron a Jesulín de Ubrique.

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La divertida forma de pronunciarse sobre sus adicciones: “solo me pincho con un boli”

> Belén Esteban terminó su relación con Jesulín de Ubrique a finales de 1999. Enseguida se convirtió en objetivo de la prensa, y los periodistas empezaron a seguir sus pasos. A pesar de su gran repercusión, la princesa del pueblo continuó con sus tradiciones, y no renunció a veranear en Benidorm. En este contexto nació una de sus frases más célebres. “Andreita, cometé el pollo, coño”, le dijo a su hija durante las vacaciones. Estas divertidas palabras le costaron un disgusto, pues, tiempo después, el periodista Jesús Mariñas la contesto: “tu niña ya es muy mayor, ya comerá otras cosas”. Belén se sintió muy molesta con su compañero, y le respondió tajante: “sí, carne de la mejor calidad, no como tú”.

El público empezó a aplaudir este tipo de respuestas, y la familia de Jesulín de Ubrique se sintió muy molesta por el éxito de su mayor enemiga. “Yo por mi hija ma-to”, gritó nada más poner un pie en plato. Los periodistas comenzaron a emitir juicios sobre la custodia de la niña, y Belén no tardó en ponerse al frente para desviar la atención. Al estar tan expuesta, todos sus secretos salieron a la luz, y el nuevo suegro del torero, padre de María José Campanario, no dudó en atacarla. Se refirió a ella como “la de la nariz torcida”, insinuando que tenía un problema con las drogas. Belén, muy enfadada, negó la mayor y contestó: “yo no me pincho con jeringuillas, solo me pincho con un boli”, refiriéndose a su problema de diabetes. El público aplaudió esta respuesta, y la princesa del pueblo se animó a seguir creando este tipo de frases.

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