Vuelve Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition de la mano del tercer anfitrión, Jorge Sanz. Una noche marcada por un grave incidente en su casa de campo y alguna que otra pregunta indiscreta. Un lugar para el cual sus invitados, José Antonio Avilés, Ana María Aldón y María Jesús Ruiz vendrían ataviados con un atuendo poco apropiado para la ocasión. Hubo de todo. Un José Antonio listo para entrevistar al protagonista hasta dejarlo extasiado. Una María Jesús que sufrió uno de los peores momentos de su carrera en plena grabación y una Ana María quejica, completaron una de las cenas más impactantes de la historia. Si quieres saber todos los detalles sobre la noche más difícil para María Jesús, cómo actúo Jorge Sanz ante el imprevisto y todo lo que contaría después sobre aspectos de su vida íntima… quédate porque te lo contamos a continuación.
2María Jesús Ruiz acaba en pelota picada tras sufrir un accidente
> Insectos como unas molestas moscas y avispas les acompañarían hasta hacerles perder los nervios. Cuidado, porque si no mantenían la calma se llevarían de recuerdo un picotazo, como el que sufrió María Jesús Ruiz. Tan presumida como siempre, la ex miss España lució un vestido palabra de honor que le jugó una muy mala pasada. Todas las ganas que tenía de acudir a casa del anfitrión se le esfumaron de golpe cuando probó algunas de las inconveniencias que tiene el campo, los insectos y el desorden.
Ya lo presagiaba Ana María nada más entrar en la casa, “¿quién ha invitado a las avispas?, nos van a dar la noche”. Fue entonces cuando una de ellas, atacó directamente en la zona baja de la espalda de María Jesús. La andaluza, que no podía soportar el dolor, tuvo que abandonar unos instantes la mesa para reposar su cuerpo sobre un billar. Un grave picor y escozor le hacían imposible seguir disfrutando de los platos de su ahora gran amigo. Este, reaccionó rápidamente, pues en sus intentos desde la primera vez que la vio por sorprender y agasajar a la modelo no podía faltar su particular hazaña como héroe. Una crema para evitar la reacción alérgica y un poco de cerveza para intentar curar el pinchazo dieron lugar al momento más surrealista de la edición.
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