El DJ mantiene su particular y encarnizada guerra contra su madre. De un tiempo a esta parte, el sevillano ha venido revelando los secretos más oscuros y turbios de la tonadillera, esbozando una imagen suya demoledora. Kiko Rivera se mostró especialmente duro en su última entrevista, en el que reveló que la cantante le debe la friolera cantidad de tres millones de euros. Pero, ¿cómo se gestó este reportaje que hundió todavía más a Isabel Pantoja? ¿Quién movió los hilos? Sigue leyendo si quieres descubrir la intrahistoria de uno de los reportajes más polémicos que se han publicado jamás. Te lo contamos todo a continuación.
2Narcís Rebollo gestó la entrevista de Kiko Rivera
> A finales del año 2020 se dio a conocer que el cantante había ficado por una importante discográfica que trabaja con artistas de la talla de Alejandro Sanz o David Bisbal en España, y Ariana Grande o Katy Perry allende nuestras fronteras. No fueron pocos los que manifestaron su sorpresa ante el interés que esta reputada compañía había mostrado en Kiko Rivera, cuyas dotes artísticas no son precisamente las de su madre. La oferta le llegó justo cuando comenzó su guerra con Isabel Pantoja, y con ella la gira de platós y entrevistas exclusivas que le reportaron cuantiosos beneficios económicos. Por lo visto, esta coincidencia temporal tuvo poco de casual, puesto que en el acuerdo se incluyó también una cláusula de representación que obliga al DJ a ceder el 20 % del caché “de todos sus contratos comerciales o laborales” a la casa, tal y como ha publicado Informalia.
Según este medio, la discográfica dirigida por Narcís Rebollo ha puesto el ojo en Kiko Rivera más por su interés público que por su talento musical. Es más, ahora es la compañía quien dirige los próximos movimientos del DJ en este sentido, y desde el portal sostienen que ya están en negociaciones para cerrar otra intervención televisiva que engrose todavía más sus infladísimas cuentas corrientes. De este modo, Fran, íntimo amigo de Irene Rosales que hasta ahora había sido representante del primogénito de la tonadillera, ahora ocupa un segundo plano y su única misión es interceder entre la casa de discos y los medios interesados en el cantante. Parece que el hijo de Paquirri está en buenas manos y se ha rodeado de personas de máxima confianza para asegurar su trayectoria mediática, teniendo en cuenta el lazo familiar que le une al presidente de la empresa.
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