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El gran cambio que Letizia Ortiz ha implantado en la Familia Real y afecta de lleno a Leonor

La reina Letizia es introductora de un cambio que en el futuro, sin duda, agradecerán los miembros de Casa Real. Una de las primeras que seguido las exigencias de su madre ha sido su hija la princesa Leonor. Hoy en día, y aunque parece haberlo ocultado durante todo este tiempo luce ya hoy orgullosa y gracias a la reina esta nueva transición. Un hecho que podría haber dado envidia a la mismísima reina emérita Doña Sofía y ya estaría agasajando a Letizia para que le recomendara y facilitara el número del artista que ha llevado a cabo el hecho en sí. Si quieres saber de qué trata este gran cambio y que Letizia Ortiz ya ha experimentado para después introducirlo en su dulce hogar sigue leyendo porque te lo contamos todo en esta noticia.

La evolución de la dentadura de la princesa a lo largo de los años

El gran cambio que Letizia Ortiz ha implantado en la Familia Real y afecta de lleno a Leonor

> Como a toda niña de su edad, se le comenzaron a caer los dientes de leche bastante temprano. Por este mismo motivo le crecieron entorno a dos paletos casi perfectos aunque un poco separados, los colmillos hacia afuera. Un hecho que traía a su madre doña Letizia por el camino de la amargura y esperó a que la hasta entonces infanta cumpliera unos cuantos años más para poder llevarla al dentista. Si bien es cierto, nadie hasta entonces nos habíamos fijado en que su dentadura ha cambiado en cierta medida a lo largo de estos últimos años.

Esto podría deberse a que habría usado brakets u ortodoncia invisible, que tanto usan ahora los famosos para ocultar que como el resto de los mortales necesitan aparato para mejorar la estética de sus preciadas sonrisas Profident. Ahora, que existen en el mercado de la odontología todo tipo de variedades de ortodoncia la reina podría haber escogido para su pequeña la opción de las fundas correctoras, unos invisibles o unos brakets que por contra se colocan por dentro del diente, por lo que lo hace completamente invisible para el resto del mundo, mientras el aparato hace su trabajo reconstruyendo una boca que no sería tan perfecta como nos hacen ver ahora.

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