El colaborador de Sálvame ha cruzado todos los límites posibles y su esposa se ha cansado de darle oportunidades. Olga Moreno está harta de las continuas acusaciones de infidelidad que rondan a su marido, y por lo visto está dispuesta a poner fin a su matrimonio si la situación no mejora en los próximos tiempos. Antonio David podría estar a punto de volver a sufrir un divorcio… ¿Quieres saber qué ha pasado y enterarte de todos los detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
Antonio David, desolado ante su peor momento
> Por si los problemas con su mujer no fueran suficientes, no es este el único problema al que el malagueño debe hacer frente recién empezado el 2021. La traición que acometió contra Canales Rivera, haciendo público el testimonio de una mujer que aseguraba que el torero había sido infiel a su pareja, le ha costado la inquina de la mayor parte de sus compañeros de Sálvame y la reprobación del público. El que más duro se ha mostrado con él ha sido Jorge Javier Vázquez, que le dedicó todo tipo de agravios en su columna de la revista Lecturas. “Es un manipulador cinco jotas. Es la típica persona que cuando se ve cogido en falta empieza a liarse a hostias con cualquiera que se le ponga por delante. Ante todo, siempre quiere salvar su culo. Y luego ya si puede salvar el de los demás, pues ya se verá. Pero, fundamentalmente, él siempre quiere salvar el suyo”, sentenció el presentador catalán, antes de concluir: “Soy más de Rocío Carrasco”.
Con todo esto encima, se ha empezado a hablar de un supuesto declive de Antonio David en lo que a su reputación pública se refiere. Los espectadores han visto su lado más oscuro y ya no simpatizan con él tanto como antes. Sobre esta situación, el malagueño se defiende: “Mi error es que yo no debería haber hecho esto a Canales Rivera. He pasado por lo mismo que él. Estuve casi 20 días. Trajeron chicas que decían que habían estado conmigo y lo padecí muchísimo”. Sus disculpas no parecen servir a algunos de sus compañeros, como Gema López, que considera que la imagen pública del malagueño ya no se puede salvar. “Él se dio cuenta ayer de que no contaba con nadie. Aunque su perdón fuese sincero, el perdón tardío no vale. Aquí se ha abierto una puerta que no va a parar, porque el daño ya está hecho. Ha mostrado una cara que le va a pasar factura”, explicó la periodista.
