Desde que Jorge Javier Vázquez confesara sus sentimientos pasionales por Antonio Rossi, gran parte del público está deseando conocer mejor a la persona que se esconde detrás del tímido periodista. El colaborador tiene una carreta televisiva brillante y, pese a su juventud, ha trabajado con los mejores profesionales del sector. Muchos medios aseguran que es el niño mimado de Ana Rosa Quintana. Pero, Antonio ha decidido romper dejar atrás su imagen de chico bueno, y convertirse en el rostro más sexy de Telecinco. Ha logrado seducir al presentador más importante de la cadena y su cuenta de Instagram se ha convertido en el escaparate perfecto para lucir su cuerpo atlético. Pero no todo son triunfos en la vida de este periodista, hubo una tragedia que casi arruina su carrera, ¿Quieren saber de qué se trata?
3La terrible lucha contra el herpes zóster: tuvo un lado de la cara paralizado
> Mila Ximénez acudió una noche a Sábado deluxe para desvelar que tenía una enfermedad que le estaba causando graves quebraderos de cabeza. La colaboradora anunció que, durante el confinamiento provocado por la pandemia, sufrió un herpes zóster que le provocó unos dolores terribles. En ese momento, Antonio Rossi, que estaba presente durante la entrevista, confesó que él también había atravesado la misma enfermedad. Al parecer, el periodista estuvo a punto de dejar de lado su carrera por las consecuencias de este herpes. Los hechos ocurrieron en 2006, y, según contó, había días que apenas podía moverse. “Se me quedó la cara dormida”, les comentó a sus compañeros.
Antonio Rossi era muy joven cuando padeció el herpes zoster, pero ha estado arrastrando las consecuencias hasta hace muy poco tiempo. “Duele muchísimo, no me podía ni quitar el jersey”, explicó. El periodista, tuvo muchos problemas para hacer vida normal. E incluso, encontró muchos impedimentos para desarrollar bien su trajo. “Se me ha quedado un ojo más abierto que el otro. Me lo estoy tratando con un neurólogo”, le comentó a Jorge Javier. Este defecto físico supuso un gran complejo para el colaborador, que vive de su imagen pública, y le resultaba muy complicado verse en pantalla. “He estado bastante jorobado, pero todo se trabaja”, intentaba calmar a su compañera Mila. Por su parte, Jorge ya demostró tener cierta predilección por el tertuliano. Pues, no dudó en alabar su aspecto físico asegurando que la falta de simetría de sus ojos era imperceptible.
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