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Cuernos, despidos y traiciones: Marta López o cómo superar un año catastrófico

Marta López cierra el 2020 como una de las grandes protagonistas del año 2020”, así de concisos han sido los medios de comunicación. Y es que la colaboradora de Ya es mediodía ha acaparado las portadas de todos ellos y no precisamente por cosas positivas. Pero tranquilos porque a pesar de haber sido un año catastrófico, Marta ha sabido sacar rentabilidad a todo ello. Y no solo hablamos de la parte económica, que también. Te contamos todos los detalles, a continuación.

Operaciones estéticas y aplicaciones para ligar

Cuernos, despidos y traiciones: Marta López o cómo superar un año catastrófico

> Marta ha sabido rentabilizar sus momentos de bajona. Y es que la colaboradora de Ya es mediodía ha adelgazado durante todo este tiempo, ni más ni menos que 15 kilazos. «Me acabo de hacer una abdominoplastia. Había adelgazado 15 kilos y me quedé chupada. Cuando me desnudé para que el doctoro me viera, me dijo que me sobraba muchísima piel, no grasa”, explica. Una operación que le ha servido para quererse y verse estupenda. Es tal su ego que incluso se ha atrevido a crear su propia aplicación para ligar. Con unas llamativas y suculentas fotografías, anunciaba que su nuevo proyecto ya estaba en la calle.

“Un día, viendo Sálvame, Jorge Javier me contó que le habían quitado el perfil de una plataforma porque no se creían que era el de verdad. Pensé en crear una aplicación de lujo pero low cost en la que también los famosos se sintieran seguros, ¡Muchos amigos de la tele me han dicho que se van a hacer miembros!”, asegura. Pero Marta no solo usará esta aplicación como un mero filón para ganar dinero. La tertuliana tiene pensado usarlo y por qué no, encontrar el amor: “Voy a apuntarme la primera. A quien quiera conocerme, voy a estar en Tentacions. Todas mis parejas han sido fuera de la televisión, menos las de este año. Estoy soltera y abierta al amor”, ha confesado. ¿Nos presentará una nueva pareja este 2021? Tan solo nos queda desear mucha suerte a Marta y gritar a los cuatro vientos ¡qué viva el amor!