Lo de Belén Esteban y María José Campanario viene de lejos, concretamente desde que Jesulín y su mujer comenzaran a manifestar ciertos desprecios hacía Andrea, fruto de la relación de la colaboradora de Mediaset con el torero. Desde ese momento, la Esteban no ha dudado en arremeter contra la actual mujer de su ex siempre que ha podido, llegando incluso a criticar hasta su físico. Una guerra que por mucho que creamos que ya ha llegado a su fin, nunca deja de sorprendernos con nuevos golpes de efecto, tal y cómo acabamos de comprobar.
4La victoria de Belén Esteban frente a Campanario
> Con el paso del tiempo, parece que las aguas se han ido calmando, aunque unas polémicas declaraciones de Jesulín y su mujer a finales de 2019 revolvieron bastante el avispero. Y es que Campanario tachaba de sombra del pasado a Belén: “Cada uno vivimos la vida desde nuestra perspectiva, por mucho que han intentado que esa sombra estuviese presente, la vida real era muy diferente». Y, además, añadía: «Afortunadamente ha dejado de hablar de nosotros, quizá porque hay causas pendientes en el juzgado y tenga un poco más de cuidado».
Algo, que no le hizo nada de gracia a la Esteban, quién arremetía y acusaba una vez más a la pareja. “No me provoques”, le decía a la mujer de su ex. Y, además, todo indica que una vez más ha sido ella quién ha salido vencedora en la guerra eterna que mantiene con ellos. En medio de la situación actual, Belén tiene su puesto televisivo asegurado en Mediaset, además de tener bastante éxito con sus recetas, mientras que parece que la pareja no pasa por su mejor momento.
De hecho, la crisis sanitaria y económica que estamos atravesando habría golpeado con fuerza a Campanario, quién se encontraría en un ERTE total desde hace meses. «Cuando se decretó el estado de alerta en España el pasado 13 de marzo, Campanario dejó de viajar a Gerona. La clínica odontológica tampoco pudo hacer frente a la bajada de clientes y semanas después, puso sobre la mesa una serie de medidas que comprendía presentar un expediente de regulación de empleo temporal», aseguraba el medio Look.
Y es que mucho se ha especulado sobre una posible crisis económica en la familia Janeiro, la cuál les habría obligado incluso a alquilar la finca de Ambiciones para celebrar eventos. Algo, que dista mucho de las declaraciones que hacía Jesulín justo hace un año: «Gracias a Dios no me hace falta torear para vivir. Si hubiera necesitado dinero no me habría tenido que poner delante de un toro, nadie sabe el dinero que me han ofrecido las televisiones (…) Mis negocios van muy bien, gracias a Dios. Afortunadamente mi familia se ha adaptado a la vida de cuando toreas y cuando no. Como a mí no se me han olvidado mis orígenes, pues empecé sin nada, no me asusta volver a donde empecé».
