La relación entre Aurah Ruiz y Jesé Rodríguez es lo que podríamos llamar, un toma y daca. Rupturas, juzgados, broncas, infidelidades, esto es un no parar, la pareja no consigue alcanzar la estabilidad emocional y de familia que tanto desean, pues ambas partes no se lo ponen nada fácil. Es ahora cuando el pasado vuelve a llamar a su puerta, Aurah ha salido de La casa fuerte durante unas horas y se han reencontrado cara a cara en un lugar en el que ninguno ahora quisiera estar. Al salir de allí hemos descubierto que la canaria se verá en la obligación de tener que cambiar los platós de televisión por otra profesión que no le va a gustar nada. Si quieres saber más sobre lo que ha pasado, sigue leyendo, te contamos todos los detalles a continuación.
Enamorada, se derrite por sus huesos
> A finales de noviembre, Aurah Ruiz hacía pública su reconciliación con el padre de su hijo. Después de años de desavenencias entre ambos, parecía que el amor estaba por encima de todo y volvía a triunfar. Poco tiempo después, Aurah celebraba su fatídica fiesta de cumpleaños, en la cual Jesé quiso estar presente, voló hasta Canarias para darle una sorpresa. Lo que ella no sabía es que la auténtica sorpresa vendría ya entrada la noche. Su chico le era infiel con una buena amiga suya, Rocío Amar, y todos nos quedábamos en shock cuando Aurah lo retransmitía en pleno directo desde su canal de stories en Instagram. ¡Hasta terminaron escoltadas por la policía! Aurah le juró odio eterno al que fuera su pareja hasta ese momento y entró a La casa fuerte por estar de plena actualidad. Jesé no entró con ella, pero ha estado muy presente durante todos estos días.
Sobre todo, cuando el futbolista llamó en directo al programa. Ella no se lo podía creer, quiere aclarar todo lo sucedido fuera, aunque él confesó ante toda España que estaba enamorado. ¡Estoy flipando!, ¿cuándo has visto tú a un futbolista llamando a Telecinco?», le decía muy emocionada a su compañero de concurso, Tony Spina. Aunque más tarde nos daríamos cuenta de que esa llamada no fue suficiente para ella, pues lo que más esperaba era que de su boca saliera un perdón. «Es el padre de mi hijo (…) han pasado muchas cosas y las hemos superado o dejado atrás, pero él no ha hecho las cosas bien. Él no ha hecho las cosas bien y yo le he dado la oportunidad de hacerlas bien. Jesé es una persona que puede hacerme mucho daño y hacerme muy feliz», decía la canaria resignada.
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