El 2020 no ha sido el año de Ana Obregón. Si es que este año ha sido el año de alguien… Lo cierto es que, además de la pandemia de coronavirus, la bióloga ha tenido que enfrentarse al peor de los trances que puede vivir una persona, que es la muerte de su hijo. El joven Aless, fallecía el pasado mes de mayo a los 27 años, víctima de un cáncer contra el que estuvo luchando más de dos años. Desde entonces, Ana ha estado sumida en una tristeza profunda por la que apenas salía de casa, ni daba señales más que para recordar momentos vividos con su hijo, y compartirlos en las redes sociales. A pesar de que el dolor siempre ha estado ahí, todo parece indicar que el 2021 significará el renacimiento de Ana Obregón, pues el año nuevo viene cargado de proyectos profesionales, que aunque no suprimirán el dolor, lo mitigarán en gran parte.
La nueva Ana Obregón
Tras el anuncio de que Ana Obregón va a dar las campanadas con Ane Igartiburu, la madrileña ha querido dar las gracias a todas las personas que la han ayudado a lo largo de estos meses. Personas que le han ayudado a asumir que tiene que seguir viviendo, convertida en una nueva persona. Agradece a TVE el hecho de que hayan vuelto a pensar en ella después de tanto tiempo alejada de las cámaras, le agradece su apoyo a sus fans, a su familia, a sus amigos y muy especialmente a su mánager, Tamara Falcó llevará con honor el título heredado de su padre" target="_blank" rel="noreferrer noopener">Susana Uribarri, por haberle animado con ahínco a salir de su tristeza y volver a retomar su vida profesional. Y por supuesto, a su hijo Aless, por haberle servido de ejemplo, por su fortaleza y ganas de vivir aun cuando sabía que tenía que despedirse.
