Isabel Pantoja fue la enemiga pública de Carmina Ordóñez. Ambas eran el objetivo de la prensa del momento. Por ello, no es de extrañar que su enemistad ocupara muchas portadas de la época. Ordóñez fue la primera mujer de Paquirri, y no soportaba el trato que Isabel le daba a sus hijos, Fran y Cayetano. Además, tuvo que ver como la tonadillera se metió en medio de la relación que el torero mantenía con Lolita Flores, una de sus íntimas amigas. Por aquel entonces, se cuenta que Carmina declaró en petit comité: “Isabel tiene mucho amor por lo ajeno”. A día de hoy sus palabras tienen una gran repercusión. Hoy, la proclamada Reina de corazones se convierte en noticia por haber sido la primera en predecir la afición de la cantante. De ser ciertas todas las acusaciones que han vertido sobre ella, Carmina Ordóñez tenía mucha razón… ¿Quieres saber con todo lo que dicen que se ha quedado Isabel Pantoja que no era suyo?
Siguiendo las mismas declaraciones, sabemos que Isabel Pantoja se aposentó en Cantora nada más fallecer su marido. Para honrar su memoria, guardó todas sus pertenencias en una habitación secreta cuya existencia había sido el rumor preferido de los periodistas de corazón. Kiko confirmaba la existencia de esta sala, donde su madre guardaría la parte de la herencia que les corresponde a sus hermanos Fran y Cayetano. En su día, Isabel alegó un robo para no entregarles los trajes de luces, capotes y otras pertenencias con un gran valor sentimental. Pero, destapado el misterio, son muchos los que hablan de esta habitación secreta. Antonio Montero ha afirmado en Sálvame que guarda hasta el traje con el que murió Paquirri en el mismo estado en el que lo dejó el torero. Siguiente: Vendió una finca que no era suya por 20 millones de pesetas Una habitación secreta en una casa que no es suya (a mitad)
> “No voy a perdonar a mi madre. He sido su tarjeta de crédito”, declaraba Kiko Rivera mirando a cámara. Y es que, según el DJ, su madre le había engañado para arrebatarle la mejor parte de la herencia de Paquirri: Cantora. Tras su muerte en 1984, el torero dejó a su hijo pequeño el 52% de la finca donde habían vivido. Isabel Pantoja solo era la usufructuaria, pero, Kiko asegura que hipotecó la propiedad en dos ocasiones. En lugar de haber realizado dicha operación con alguna de las propiedades que sí eran suyas al 100%, Isabel habría puesto en juego la herencia de su hijo. En el mismo programa donde se desveló todo, Kiko aprovechó para preguntarle a la cantante qué había hecho con tres de las nueve fincas que formaban Cantora. Las había vendido y él no habría recibido ningún dinero.
