Por mucho que todo el mundo ponga de su parte, parece que la reconciliación entre Rocío Carrasco y sus hijos David y Rocío es más que imposible. A los hechos nos remitimos y es que la reacción de la hija de Rocío Jurado a las súplicas de los jóvenes, es siempre la misma: ninguna. ¿Cuál es el verdadero motivo del distanciamiento? Estaos muy pendientes porque son pocos los que se atreven a contarlo.
La paliza que lo cambió todo
> Corría el verano de 2012 cuando estalló la guerra en la casa familiar de Valdelagua. La relación entre la hija y la nieta de la Jurado se había estropeado en los últimos meses, pero lo que sucedió aquella mañana del 27 de julio sobrepasó todos los límites. Según los informes judiciales a los que Vanitatis tuvo acceso, “Rocío Flores golpeó a su madre hasta tirarla al suelo, propinándole varios golpes y patadas”. Rocío Carrasco sufrió policontusiones, edemas y hematomas que le impidieron “el ejercicio de sus ocupaciones habituales”. Se trata de un episodio muy violento difícil de olvidar, incluso para una madre.
A pesar de lo duro del relato, hay quien asegura que el amor de una madre por sus hijos es suficiente para perdonar, cuestionando una vez más que Rocío Carrasco retire la palabra a Rocío Flores. No son pocos los que sospechan que algo más se esconde tras este enfrentamiento que parece no tener fin. ¿Cuál es el motivo desconocido que ha llevado a la heredera universal de la Jurado a distanciarse tanto de su descendencia? Sigue leyendo, te contamos todos los detalles en la página siguiente.
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