Doña Sofía tiene otro motivo de preocupación. Está relacionado con las diferencias que hacen don Felipe y doña Letizia en relación a sus hijas. Y es que el trato que dispensan a Leonor y Sofía no es el mismo. Consciente de que esto puede afectar al carácter de la pequeña, la reina emérita ha tomado cartas en el asunto. No quiere que se repita lo sucedido con la infanta Elena, que sufrió mucho porque todas las atenciones y halagos eran para Felipe y Cristina. Te contamos todo a continuación.
Sofía y Elena, la historia se repite
> Doña Sofía sabe que es muy importante no hacer diferencias entre los hijos. Tanto ella como don Juan Carlos lo pasaron mal cuando Elena, Cristina y Felipe eran pequeños. Ocurría que todos los piropos de amigos y familiares iban para Cristina y Felipe. Mientras tanto, Elena quedaba en un segundo plano. No había palabras bonitas para ella. Fueron sus abuelas quienes aconsejaron a los reyes que debían tomar cartas en el asunto.
Fue en esa época cuando la infanta Elena empezó a fruncir el ceño, a mostrarse retraída y desconfiada. La situación se complicó cuando tuvieron que explicarle que aunque era la primogénita, no reinaría porque la Ley Sálica mandaba que la Corona fuera a manos de un varón en caso de haberlo. Demasiados problemas para una niña que llegó a necesitar ayuda psicológica por sus continuos cambios de humor fruto de un carácter vehemente.
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