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sábado, 4 mayo 2024

10 trucos para volver al gimnasio (y no dejarlo)

Septiembre es sinónimo de volver a empezar nuestras rutinas, como el gimnasio. En verano, muchos nos olvidamos de los hábitos más saludables, como la dieta o hacer deporte. Si con el calor has optado por un estilo de vida sedentario, es el momento de que empieces a moverte para recuperar tu forma física.

¿Se te hace cuesta arriba? Te damos 10 trucos para no rendirte a las primeras de cambio.

1. No a los esfuerzos excesivos

trucos para volver al gimnasio

Uno de los motivos más habituales para desanimarte en tu día de regreso al gimnasio es querer comerte el mundo en tu primer entreno. No puedes pretender retomar tus ejercicios al mismo nivel de cuando lo dejaste.

Tu cuerpo necesita acostumbrarse otra vez a la actividad. Si te excedes, solamente conseguirás cansarte en extremo y, sobre todo, frustrarte.

Entre las agujetas y la sensación de ver que no estás a la altura de siempre, hay muchas posibilidades de caer en la tentación de no volver, algo que no puedes consentir.

2. Establece objetivos realistas

pesas en el gimnasio

En el mismo sentido, es importante que te marques retos que sabes puedes alcanzar cuando decidas volver al gimnasio. Olvida los ‘milagros’ y las metas imposibles.

Si vas consiguiéndolos poco a poco, te darás cuenta de que tus sesiones te sirven para progresar. De esta manera, verás que necesitas darte tiempo para ir trabajando tu cuerpo como te vaya bien a ti.

Conseguir estos pequeños pasos te alentará a ir un paso más allá en tu entreno. ¡Es el estímulo que necesitas!

3. Actividades divertidas en la vuelta al gimnasio

diversión en el gimnasio

Antes de poner otra vez el pie en tu centro deportivo, infórmate de las actividades que ofrece. Seguro que te encuentras con diversas clases dirigidas.

Opta por ejercicios más divertidos que el trabajo con las mancuernas de toda la vida para pasártelo bien. Además, la dirección del monitor de sala te servirá de estímulo.

Un consejo: elige siempre aquellas clases que impliquen movimientos variados y un plus de música. Verás como aumentan tus ganas de moverte.

4. Pregunta a los profesionales

monitores en el gimnasio

Incluso en el caso que decidas ejercitarte en la sala de máquinas, consulta con los monitores. Los encargados de la sala te explicarán cuáles son tus mejores alternativas de deporte.

Descubrirás nuevas opciones de actividad física a tu nivel que, sin duda, te animarán a seguir visitando el gimnasio.

Contar con información especializada te permitirá sacar el máximo partido a tu ejercicio. Además, podrás crear un plan de trabajo variado.

5. Huye de la monotonía

consejos para ir al gimnasio

Caer en la rutina es el peor enemigo a la hora de mantener tu interés por hacer ejercicio. El aburrimiento puede llegar a vencerte y acabar con tus ganas de trabajar.

Evidentemente, es una buena opción introducir unos esquemas de entreno en tu día a día, pero esto no tiene que implicar nunca hacer siempre los mismos ejercicios.

Si no cambias los ejercicios que forman parte de tu entreno y no los combinas con otro tipo de sesiones, será difícil que encuentres la ilusión necesaria para seguir adelante.

6. Entrena en compañía

entrenar en compañia

La soledad puede ser una mala aliada a la hora de decidirte a ir cada día al gimnasio.

Si te buscas una persona con la que entrenar, conseguiréis animaros mutuamente para salir de casa, ir hasta allí e iniciar una actividad física regularmente.

Comprobarás que la doble motivación de cuidarte y ver a tu compañero es, sin duda, una combinación ganadora para volver a acostumbrarte a hacer deporte.

7. Prioriza el calentamiento

actividades gimnasio

Ponerte a trabajar en el gimnasio sin cuidar tu musculatura te hace correr el peligro de dolores importantes en las primeras sesiones e, incluso, de lesiones.

Si te decides a ir al gimnasio, debes ser consciente de que debes cuidar el estado de tus músculos haciendo ejercicios de calentamiento antes de iniciar la actividad física.

Uno de los factores importantes es incluir una serie de estiramientos. Además, al acabar el entreno es recomendable bajar la intensidad de los ejercicios de forma progresiva. De esta manera, también reducirás la posibilidad de que aparezcan las molestas agujetas.

8. Sigue una dieta sana y equilibrada

dieta sana en el gimnasio

Si has decidido volver al gimnasio para perder peso, lo peor que puedes hacer es empezar una dieta restrictiva, que te haga pasar hambre y reducir los nutrientes que ingieres. De esta manera, solamente conseguirás sentirte muy cansado y no poder mantener tu ritmo.

Los menús sanos y equilibrados, como los de la dieta mediterránea, y la eliminación de azúcares y grasas te ayudarán a cumplir con tus objetivos sin que tu organismo se resienta.

Además, tampoco puedes olvidarte de mantener una buena hidratación tomando al menos 1,5 litros de agua. De hecho, esto es un factor básico para que no pierdas tus capacidades físicas a la hora de ejercitarte.

9. Haz descansos y duerme 8 horas

descansos para evitar lesiones

Si quieres que tu cuerpo se recupere de manera correcta, es indispensable que respetes los días de descanso entre sesiones de entrenamiento.

Ten en cuenta que tu organismo no descansa si no le obligas, por lo tanto tienes que aprender a frenar tu ritmo para que tu vuelta al gimnasio sea realmente eficaz.

En el mismo sentido, también se recomienda dormir 8 horas cada noche. No olvides que estás sometiendo a tu organismo a un estrés mayor de lo normal. El sueño es la única posibilidad de que te recuperes.

10.Apuesta por la calidad

ejercicios gimnasio

A la hora de planificar tus sesiones de entrenamiento, no olvides que tu prioridad es hacer ejercicios de calidad.

Empieza poco a poco y sin pensar en llevar a cabo sesiones interminables, y asegúrate de trabajarlos bien para que sean realmente efectivos. Una gran cantidad de ejercicio no es siempre sinónimo de una mejora en tu estado físico.

En otras palabras, plantearte la vuelta al gimnasio tiene que ser una oportunidad de cuidarte y sentirte mejor, nunca un motivo de sufrimiento. La clave está en que te plantees el retorno a la actividad física con paciencia, una dosis de humor y, sobre todo, estímulos que mejoren tu motivación. De esta manera, lo tendrás mucho más fácil para conseguir la motivación que necesitas. Anímate a trabajar tu cuerpo y date un tiempo para ir retomando el nivel de las sesiones que hacías cuando eras un asiduo a tu centro deportivo.