Mucho se ha estado hablando estos días sobre la operación cardiaca del rey Juan Carlos I. Al parecer, la intervención estaba programada desde hace meses y la situación del emérito, en principio, no se pintó de preocupante. Sin embargo, ahora se ha podido saber que su estado de salud podría ser mucho más delicado de lo que se nos ha hecho creer. El Borbón podría estar pasando por sus horas más bajas y Casa Real pretende ocultárnoslo. ¿Quieres saber más detalles sobre este peliagudo asunto? Sigue leyendo para descubrirlos, no tienen desperdicio.
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Las mentiras de Casa Real
> El pasado 22 de agosto todos los medios se hicieron eco de que el rey Juan Carlos tendría que ingresar en la Clínica Quirón de Pozuelo para someterse a una intervención cardíaca. Al emérito se le practicaron tres bypass aortocoronarios y tuvo que permanecer ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos durante tres días. Ahora, una vez trasladado a planta, parece que evoluciona «satisfactoriamente», según señalan los informes médicos que se hacen públicos y los propios testimonios de los miembros de la familia real que acuden a visitarlo. «Da gusto verle tan bien y tan animado, con buena cara y, como siempre, manteniendo buen humor. Está haciendo ya recuperación y comiendo bien», apuntó su hijo, Felipe VI.
Desde Casa Real pretendieron restar importancia al asunto y nunca dieron a entender que se trataba de una operación bastante delicada. Varios medios celebran cada nuevo paso o avance de don Juan Carlos, y no es para menos, porque el emérito podría estar pasando por sus horas más bajas en cuanto a lo que su salud se refiere. A pesar de los esfuerzos de la Corona, la verdad ha terminado saliendo a la luz y el estado del Borbón es mucho más preocupante de lo que se nos ha hecho creer. ¿Quieres saber más detalles sobre este asunto tan peliagudo que podría poner nuestro país patas arriba? Sigue leyendo para descubrirlos porque no tienen desperdicio.
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La verdad sobre el delicado estado de salud del emérito
> Casa Real aseguró desde el primer momento que la operación de don Juan Carlos se programó a inicios de verano tras sus últimas revisiones médicas. La Corona no quiso hacerlo público hasta que no se confirmara la fecha de la operación, o eso es lo que han alegado las fuentes oficiales. Ahora, la verdad ha salido a la luz y es mucho más turbia de lo que nos han hecho creer. Desde Sálvame se apuntó que la intervención a la que se sometió el emérito no estaba planificada y que en reralidad se actuó de urgencia debido a su delicado estado de salud. De hecho, resulta chocante que el Borbón haya disfrutado de unas fastuosas vacaciones este año si se supone que sabía que tendría que pasar por quirófano a finales de agosto, en lugar de tomarse un descanso antes de tan delicada cirugía.
Además, Casa Real trató con un hermetismo muy poco habitual esta última intervención de don Juan Carlos. Según informó El Español, los doctores tuvieron que cambiar su plan inicial para tratar al emérito porque la situación era mucho más grave de lo que pensaban. «El equipo médico ha decidido que un cateterismo no era suficiente, siendo ahora aconsejable la operación a corazón abierto», rezaba el digital mencionado anteriormente. Aunque la Corona intentó quitar mucho hierro al asunto, las pruebas hablan por sí solas y resulta evidente que el estado de salud del Borbón es mucho más comprometido de lo que se creía. De hecho, Letizia tuvo que adelantar su regreso a la capital y se produjeron varios cambios de última hora en la agenda oficial, un movimiento que no cuadra con las afirmaciones de que la cirugía estaba planificada.
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Juan Carlos I no está bien y estas son las pruebas
> Desde Zarzuela se ha intentado disimular, por todos los medios, el delicado estado de salud que nuestro emérito sufre desde hace tiempo. Es un secreto a voces que don Juan Carlos se retiró de la vida pública debido a los problemas que lo achacan, cada vez con más crudeza por culpa de la edad. De hecho, muchos periodistas expertos en Casa Real son conocedores de su situación tan comprometida, pero prefieren no sacarla a la luz para no ganarse unos cuantos enemigos. «La actitud atenta de doña Sofía, los gestos cariñosos de sus hijos y sus nietos no hacen más que confirmar los informes alarmantes que nos están llegando este último año sobre la salud de don Juan Carlos y que muchos callamos por respeto a quien fue un gran rey», apuntaba Pilar Eyre a través de su cuenta de Twitter, revelando así lo que muchos han preferido callar.
No hay más que verlo en los eventos y actos a los que acude para darse cuenta de que arrastra desde hace tiempo graves problemas de salud. Su movilidad se ha visto muy reducida y ya no se separa de sus muletas, aunque en privado prefiere utilizar la silla de ruedas, mucho más cómoda y práctica para el emérito. «Apenas puede caminar, se le nota muy deteriorado», señalan algunos medios internaciones, mucho menos comedidos que los españoles en cuanto a este tema. Don Juan Carlos no está bien y sobre su espalda pesa una larga lista de problemas médicos. Sigue leyendo si quieres conocer todos las dolencias a las que el Borbón ha tenido que hacer frente en los últimos años.
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Todos los problemas de salud de don Juan Carlos
> Su operación cardíaca ha sido la número dieciséis a la que el emérito se ha sometido. La mayoría de ellas se han producido en la última década, llegando a realizarle casi una cirugía por año. La última vez que Juan Carlos tuvo que pasar por quirófano fue para extirparle unos carcinomas basocelulares que se habían desarrollado en su mejilla, cuello y ojo izquierdo. Ya en 2010 se le quitó un nódulo del pulmón que, por fortuna, era benigno y no presentó un riesgo considerable para su salud.
Además, lleva una prótesis en la rodilla y otra en la cadera, que se le tuvo que cambiar pasado un año de la operación porque se le infectó. Por si fuera poco, en los últimos días se ha estado hablando de un tremendo golpe que le causó heridas en los testículos y que requirió una acción inmediata, trasladándose varios urólogos a Zarzuela para tratarle. Así, a sus 81 años, don Juan Carlos posee un extenso historial médico que lo ha puesto en situaciones muy delicadas en numerosas ocasiones. De momento, todavía se está recuperando de la última operación a la que se ha sometido, y quién sabe si no le esperan unas cuantas más en su vida.
