No hay vuelta atrás. Imposible que Toño Sanchís y Belén Esteban se reconcilien. Eran hermanos y se convirtieron en enemigos. Fue tras salir de GHVIP cuando la rubia se enteró de una información y decidió demandar a su representante. La Justicia le dio la razón. Sin embargo, Toño no está dispuesto a ponérselo fácil y ha sacado la artillería pesada para hacerle frente. Sanchís ha revelado el que hasta ahora había sido el secreto mejor guardado de la de Paracuellos. ¿De qué se trata? Te lo contamos todo a continuación.
Malos tiempos para Belén
> Belén Esteban está en puertas de casarse con Miguel. La pareja se conoció cuando él acudió a su domicilio tras telefonear a urgencias. Eran tiempos convulsos en los que la rubia tocó fondo por culpa de sus adicciones. Un asunto que reconoció tras pasar una temporada retirada de los medios. La cuestión había sido objeto de comentarios durante años. Sin embargo, ella siempre lo negó. Llegó un momento en que su estado físico era alarmante. Su carácter también sufría oscilaciones que hacían muy complicado trabajar con ella. Hasta Kiko Hernández estalló contra ella cansado ya de su comportamiento.
Cuando Belén estaba en GHVIP, Miguel aprovechó para echar una cana al aire. Tras convertirse en ganadora del reality y volver a la vida real, la Esteban descubrió la traición y acabó con la relación. A fuerza de pico y pala, el conductor de ambulancia se ganó una segunda oportunidad. Y no la ha desaprovechado. La pareja quiere ir un paso más allá y tener descendencia. Eso sí, antes se casarán entre numerosas medidas de seguridad para salvaguardar la exclusiva. Un asunto que está dando mucho que hablar por las restricciones que se imponen a los invitados.
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Toño desvela el secreto mejor guardado de Belén
> El asunto judicial que ha enfrentado a Toño con Belén se ha saldado a favor de la segunda. La casa familiar del manager salió a subasta y ha pasado a manos de la Esteban. Le correspondió tras renunciar el ganador de la puja, una anónima mujer. El negocio no le ha salido rentable a la rubia, dado que sobre la propiedad pesa una hipoteca y, además, en caso de venta, tampoco cubriría la cantidad reclamada a su ex representante.
Demostrando que no está dispuesto a callar, Toño ha revelado el secreto mejor guardado de Belén. Su próximo enlace ha traído colación el asunto del vestido de novia. Como se recordará, cuando se casó con Fran, hubo mucho lío porque fueron varias las firmas que se negaron a vestirla para su gran día. Según Sanchís, el tema tuvo miga porque “ni pagando querían hacerle el traje”. El asunto se solucionó “Cuando Ana Rosa recurrió a unos grandes almacenes y accedieron a venderle el vestido de boda”. Hasta ahora, se había comentado que estos grandes almacenes se ofrecieron a la rubia. Sin embargo, según Sanchís, hubo que implorar para que hicieran el favor.
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La gran preocupación de Belén
> Mientras ultima los preparativos de su próximo enlace, Belén ha tenido un gran disgusto. Se trata de su hermano, cuya salud se ha resentido y no se sabe si estará en condiciones de acudir a la boda. La colaboradora de Sálvame lo explicó en su programa muy emocionada. Si algo tiene la Esteban es que es muy familiar. Se desvive por los suyos. Echa mucho de menos a su madre, que se fue a vivir a Benidorm.
Todo indica que Andrea Janeiro tendrá un papel destacado en la boda de su madre. La verdad es que se llevan muy bien. Andrea le puso los puntos sobre las íes a Belén y le conminó a no volver a hablar de ella ni de su familia paterna, los Janeiro. La joven estudia en Londres y desea llevar una vida completamente anónima. Sufrió mucho la fama de su madre. De hecho, se convirtió en la niña más famosa de España porque Belén Esteban la nombraba constantemente. Uno de sus gritos de guerra más populares: “¡Por mi hija, mato!”.
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Saltan chispas entre Toño y Belén
> Belén Esteban ha revelado que ha llegado el momento de que Toño abandone su casa. Le ha recordado que, recientemente, ha recibido un documento que le obliga a mudarse. La rubia le ha pedido que no la obligue a tomar medidas drásticas para ocupar lo que legalmente le corresponde. Lejos de ponerse nervioso, Sanchís observa una tranquilidad asombrosa. Se diría que tiene un as en la manga.
Hasta que sus hijos acaben el colegio, parece difícil que se obligue a Toño y a su familia a abandonar la propiedad. Sabe que tiene que irse y lo hará. Eso sí, a su manera. El representante prepara una fiesta de despedida a la que se espera acudan, además de familiares y amigos íntimos, famosos y periodistas. Sanchís quiere cerrar esta etapa con una mascletà.
