Doña Letizia tiene muchos frentes abiertos. La reina consorte sigue quejándose de que los medios solo se hacen eco de sus looks. Está desesperada y ya no sabe qué hacer para que la tomen en serio. Por si lo anterior no fuera suficiente, don Juan Carlos y doña Sofía han conseguido poner a Letizia al borde de un ataque de nervios con una sorprendente estrategia. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación.
Malos tiempos para Letizia
> Doña Letizia vive momentos complicados. No acaba de cuajar como reina consorte y eso hace que esté inquieta. Quiere hacer las cosas a su manera pero nada está saliendo como esperaba. Este asunto alcanza a don Felipe, sobre quien Letizia descarga sus problemas. Quejas y más quejas que el rey lleva soportando desde que eran novios. “Alguna vez nos criticarán y tendrán razón”, le dijo el rey a Letizia cansado de sus lamentos.
Otro foco de preocupación para la reina es el debut de Leonor en los Premios Princesa de Asturias. Será su gran puesta de largo, con discurso incluido. Estará protegida por su padre, que no la deja ni a sol ni a sombra cuando se trata de compromisos reales. Sin embargo, a la reina le gustaría retrasar más el paso a la vida pública de la heredera. Siempre ha defendido la privacidad de sus hijas con uñas y dientes. Difícil lo va a tener a partir de ahora. Empiezan las obligaciones para la princesa que un día heredará el trono. Para ello, tiene que prepararse.
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Juan Carlos y Sofía ponen al límite a Letizia
> Don Juan Carlos y doña Sofía atraviesan un buen momento. El huracán Letizia ha acabado poniéndolos de acuerdo en algo. Ambos tienen una enemiga común. La cuestión no es para tomarla a broma dado que la relación de don Felipe con su madre también se ha resquebrajado. El rey ha tomado partido por su esposa en relación a los conflictos familiares.
Los reyes eméritos saben que mostrar una imagen unida y divertida es algo que desconcierta a su nuera. De ahí que se estén prodigando juntos y mostrando su mejor cara. Sin duda, la unión hace la fuerza, y esto es lo que han pensado los reyes. Están hartos de las extravagancias de Letizia y muy dolidos por el trato que da a sus hijas y nietos. En este sentido, son inamovibles. Van a seguir dando la batalla a la reina consorte mientras vivan.
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A Leonor le sale una dura competidora
> En estos días, Victoria Federica está desplegando una gran actividad pública. Ha estado en Sevilla, donde ha ejercido de madrina. Su debut no ha podido ser más exitoso. Todo son halagos para la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar. Su cercanía y simpatía son sus dos mejores bazas. También destaca su belleza serena y etérea. Lo cierto es que Vic, como así llaman a Victoria Federica sus íntimos, se mueve como pez en el agua en sociedad.
A sus trece años, Leonor es prácticamente una desconocida. El férreo control que ha ejercido doña Letizia sobre la imagen de sus hijas ha hecho que pasen muy desapercibidas. En este asunto, la reina ha seguido una línea muy diferente a sus cuñadas, que jamás han escondido a sus retoños del ojo público. El asunto es preocupante porque ha llegado a afectar a los amigos de las niñas. Nada de fotos en el colegio, ni en los festivales de fin de curso, ni en los cumpleaños… La reina quiere controlarlo todo.
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Felipe, Letizia y la sombra de la crisis matrimonial
> Don Felipe ha apostado por apoyar a su esposa en los enfrentamientos que esta mantiene con su familia. Todo esto ha hecho que el rey se quede solo. Su círculo ha disminuido considerablemente. En cuanto a amigos, los que ayer fueron, hoy ya no están. La reina es partidaria de disfrutar del ocio en familia y ahí solo caben ellos y sus hijas. Por otro lado, a Letizia le desagrada que Leonor y Sofía tengan contacto con sus abuelos, tías y primos paternos.
Hace tiempo que don Felipe barrunta sobre una solución para la familia. Sabe que la imagen de desunión que propagan es demoledora y también que pasa factura a la Corona. Es partidario de tender puentes y de reconducir la situación. El problema es que Letizia se niega alegando que así están bien las cosas. Todo esto ha dado origen a un malestar entre la pareja que se traduce en crisis.
