Ya nadie tiene dudas de que don Juan Carlos no se casó con doña Sofía por amor. Eligió a la candidata ideal. Tal como le dijo su padre, no podía tener pasado. Poco duró la felicidad a la pareja. La reina pronto descubrió a quién se había unido. Durante años, la reina ha callado. Sin embargo, alguien que fue testigo directo de su sufrimiento ha hablado sobre cómo ha afrontado las humillaciones de su marido. Un testimonio durísimo que puedes leer a continuación.
Elena, Cristina y Felipe, marcados por la relación de sus padres
> Los hijos de don Juan Carlos y doña Sofía han sufrido por las desavenencias maritales que han visto en palacio. Esto ha hecho que cuando el rey se ha opuesto a alguna de sus relaciones, le hayan plantado cara. Eso sí, con mucho tacto porque está muy desaconsejado contrariar a don Juan Carlos. Ciertamente, el rey no ha puesto demasiado cuidado para que sus hijos no se enteraran de sus correrías. En la década de los noventa, Elena, Cristina y Felipe fueron testigos de las llamativas estrategias que su padre utilizaba para abandonar Marivent por la noche y encontrarse con Marta Gayá.
Una fuente conocedora de los entresijos familiares de Zarzuela, le explicó a Paul Preston: “Cuando el rey se va de cacería, sus hijos saben que es una excusa para pasar unos días con sus amigos y su novia del momento”. ¿Y cómo han reaccionado Elena, Cristina y Felipe a las correrías de su padre? “Por supuesto que sus hijos se enfadan con él. Lo desaprueban, sobre todo cuando perciben la infelicidad de su madre. No obstante, desde su nacimiento les han educado en la idea de que el rey es la persona más importante del mundo, no solo para su familia, sino también para España”.
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