Los tiempos han cambiado. Belén Esteban está comprobando cómo su popularidad está en horas bajas. La gente parece estar aburriéndose de ella y eso repercute en sus ingresos, que se reducen notablemente. Dispuesta a todo por volver a ser la que era y llenar sus bolsillos de billetes, ha decidido jugar muy sucio con algunos de sus compañeros, a los que ha utilizado para su propio beneficio.
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Una historia de luces y sombras
> Desde que aterrizara hace ya veinte años en la pequeña pantalla, el nombre de Belén Esteban siempre ha estado ligado a la polémica. Las mil y una veces que ha contado su tormentosa historia de amor con Jesulín de Ubrique ha hecho que gane adeptos y detractores a partes iguales. En el público no pasa (ni ha pasado) inadvertida. Unos la quieren y otros la odian, pero nadie siente indiferencia ante esta mujer que se ha hecho su propio hueco en el colorín.
Dentro del mundo de la comunicación pasa lo mismo. Algunos que han coincidido con ella trabajando la defienden sea cual sea el frente que tiene abierto. Creen a pies juntillas todas las versiones que da acerca de diferentes historias. No cuestionan a Belén y ponen la mano en el fuego por ella. Sin embargo, otros de sus compañeros consideran que lo suyo con el torero está muy manido y se aburren de sus constantes dramas. Pero la Esteban es de esas que piensa que estás con ella o contra ella. Así, se vengaba públicamente de alguien que nunca ha bailado a su son: Paz Padilla. Entérate a continuación.
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El enemigo dentro de casa
> Desde que llegó a la mayoría de edad, Andrea Janeiro se convirtió en la chica más buscada del panorama patrio. Todos se apresuraban a publicar su primera foto sin pixelar y a dar detalles de su carácter, sus gustos… Sin embargo, la única hija de Belén Esteban huyó despavorida. No le gusta la fama. No se siente nada cómoda conviviendo con una popularidad que desde bebé le impusieron. Así, decidió emprender una nueva etapa donde nadie la reconociera. La joven se fue a Europa a estudiar y vuelve a casa en contadas ocasiones.
El hecho de estar lejos y de haberle prohibido a su madre hablar de ella hace que genere aún más interés. Su vida secreta es todo un enigma para el papel couché. Es por eso que la presencia de la famosa (a su pesar) Andrea en la boda de su madre es el verdadero reclamo. Todos los que forman parte de una u otra manera del mundo de la comunicación desean fotografiarla en este día y enterarse de más detalles de su rutina fuera de nuestras fronteras. Así, Belén Esteban verá cómo la novia pasa a ser desplazada a un segundo plano. Esta es una clara muestra de que es un personaje que está en horas bajas.
