Belén Esteban y Toño Sanchís protagonizan una guerra sin cuartel desde que ella le demandara por haberse quedado, de forma indebida, con parte de sus remuneraciones artísticas. Sin embargo, tras el último varapalo judicial, Belén Esteban podría enfrentarse al peor momento después de la última afirmación de Toño.
Belén necesita reinventarse
> Hay una cosa que pesa sobre todas para entender la caída mediática de Belén. Hablamos de que su hija, Andreíta, le ha cortado las alas mediáticas. Desde entonces, la rubia intenta hacerse un hueco comentando realities y aportando información en Sálvame. Una de ellas casi le cuesta una demanda. Ocurrió cuando expresó que Shakira pinchaba en sus conciertos y de ahí que no tuviera más remedio que regalar entradas para llenar. Rápidamente, la empresa que lleva el management de la colombiana desmintió el asunto y advirtió que tomarían medidas legales en caso de continuar las difamaciones.
Es duro dejar de ser la princesa del pueblo y más debe ser tener que reinventarse cuando se tiene una trayectoria tan marcada. Lejos quedan los días en que Belén firmaba contratos millonarios en televisión. Eso pasó a la historia. Ya no es un personaje imprescindible. No es que la vayan a dejar caer pero sí lo es que está devaluada. Resulta difícil su encaje en un programa como Sálvame, que basa su éxito en los contenidos generados por los colaboradores. Aun así, la Esteban sigue mostrándose altiva y marcando territorio. ¡Si supiera lo que sus compañeros piensan de ella!
