Corren malos tiempos para Massiel. La que fuera la primera ganadora de España en el festival de Eurovisión lleva varios meses haciendo frente a su delicado estado de salud. A su enfermedad ocular se suma ahora un problema que afecta a sus huesos. Os contamos todos los detalles y cómo se encuentra la cantante a continuación.
El éxito de Massiel
> En 1968, con tan solo 21, Massiel gaño el festival de Eurovisión con la canción La, la, la. Gracias a ello, esta joven intérprete madrileña consiguió una gran popularidad en Europa. Cuando el gobierno de Franco quiso condecorarla con el Lazo de Isabel la Católica ella se negó, lo cual hizo que estuviera vetada un año en TVE hasta que volvió a aparecer en el festival de 1969.
A partir de ese momento, Massiel comenzó a cosechar un sinfín de éxitos. Fue en 1996 cuando la cantante decidió poner punto final a su carrera musical. Desde entonces ha participado en varios proyectos musicales, así como teatrales. Coqueta de los pies a la cabeza, Massiel atraviesa ahora una etapa complicada de salud en la que podría tener que pasar por quirófano.
Siguiente: El delicado estado de salud de Massiel
El delicado estado de salud de Massiel
> A sus 71 años, Massiel lleva varios meses haciendo frente a algún que otro problema de salud. «¡Viergencita, virgencita, que me quede como estoy! No me quiero operar de pie!», dice la cantante en una entrevista concedida a la revista Lecturas. Y es que, desde hace tiempo, Massiel padece una enfermedad que le afecta a los huesos.
«Tengo una artrosis tremenda, me quieren cortar el hueso del pie y ponerme ferretería y yo no quiero. Ando como puedo, pero no quiero», cuenta la artista. A pesar de que la cantante no suele acudir mucho a eventos sociales, sus problemas de salud no han impedido que, de vez en cuando, Massiel se deje ver en algún que otro acto.
Siguiente: La enfermedad ocular de Massiel
La enfermedad ocular de Massiel
> El pasado mes de noviembre, Massiel fue la invitada al programa de Bertín Osborne, Mi casa es la vuestra. La cantante mantuvo una larga charla con Bertín, a quien le confesó que estaba perdiendo la visión debido a una complicada enfermedad. «Tengo degeneración macular. En un ojo veo periférico y en el otro veo de aquella manera con la mácula. Me estoy quedando ciega», explicaba Massiel.
Sus problemas de visión empezaron en 2012 cuando interpretaba a Carlotta Campion en el musical Follies, en el Teatro Español de Madrid. Desde entonces, Massiel ha tenido que ser intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones. «Me he sentido muy mal porque no lo aceptaba y era un hándicap tremendo. Cada vez que pierdo visión me cabreo», le aseguraba a Bertín Osborne.
Siguiente: Massiel, fiel seguidora de Eurovision
Massiel, fiel seguidora de Eurovision
> A pesar de que ya han pasado 51 años desde que Massiel ganara el festival de Eurovisión, la cantante sigue siendo una fiel seguidora del certamen. «En casa siempre vemos el festival. Hago un pica pica, abrimos una botella de champán… Me reúno con mi sobrino y con amigos periodistas», cuenta a la revista Lecturas.
Sin embargo, desde hace varios años España ha quedado en una posición muy baja en el festival. «Yo lo que creo es que hay que llevar a gente que tenga mucha formación. No es llevar a alguien que salga de un concurso, hay que estar años pisando el escenario», asegura la cantante. Pero, ¿cómo fueron sus comienzos en el mundo de la música?
Siguiente: Massiel, una artista desde pequeña
Massiel, una artista desde pequeña
> Antes de llegar al festival de Eurovisión, Massiel ya había triunfado sobre los escenarios y en la gran pantalla. De pequeña estudió ballet y después canto, lo que le permitió hacerse un hueco en el mundo artístico. «Siempre he estado aprendiendo, entre otras cosas, para mejorar», cuenta Massiel.
A pesar de que su vida ha estado repleta de grandes vivencias, la artista no se ha planteado en ningún momento escribir un libro. «No, para nada. Y eso que me lo han ofrecido en varias ocasiones desde hace 20 años», asegura. Y es que, tal y como dice Massiel, ella es de esas mujeres que valen más por lo que callan.
