Bertín Osborne y Fabiola Martínez viven uno de sus momentos más difíciles. Fue en septiembre pasado cuando Kike tuvo que pasar por quirófano debido a un problema muscular que afectaba a su movilidad. De no haberse llevado a cabo la intervención, Kike podría no haber vuelto a caminar. Y cuando todo parecía que iba bien, el estado de salud del hijo de Bertín Osborne se ha agravado. Te contamos todo sobre este duro revés que afecta al cantante y a los suyos.
Durísimo revés para Bertín y Fabiola
> Fue en septiembre pasado cuando el hijo de Bertín Osborne y Fabiola Martínez entró en quirófano por una complicación relacionada con la musculatura. Había que solucionar cuanto antes el problema de salud ya que de ir a más, Kike podría no volver a andar. Así lo explicó Fabiola en declaraciones a la revista Pronto: “Tenía su musculatura ya muy tensa por la espasticidad de las personas con lesión cerebral. El músculo está corto pero el hueso sigue creciendo, así que los huesos se iban deformando y los pies estaban torcidos por los músculos de la pierna estaban tirando el pie hacia atrás”.
Ciertamente, una situación compleja que Fabiola continuó relatando: “Las férulas ya no le sujetaban y le dolía, por lo que dejó de ponerse de pie. Al pasar más tiempo sentado, le afectaba a la cadera derecha y se le salía un poco el fémur. Si se le hubiese salido del todo, ya no habría vuelto a andar. Así que, teníamos que darnos mucha prisa”. En principio, todo salió bien, pero algo se torció.
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Se agrava el estado de salud de Kike
> En un principio, la operación de Kike fue un éxito. Sin embargo, con el paso de los días, se complicó. Algo no había salido bien y Bertín buscó consejo médico. Kike no evolucionaba como debía. El problema se ha agravado y Kike ha tenido que volver al quirófano, tal y como publica la revista Pronto: “Kike ha tenido que ser intervenido en dos ocasiones más hace solo unos días, el lunes 7 y el jueves 10 de enero”. Sobre cómo se encuentra Kike, permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital sobre el que Pronto no facilita detalles para respetar la privacidad de la familia.
Completamente inmersos en el cuidado de su hijo, Bertín y Fabiola han declinado hacer declaraciones. Según alguien que les acompaña en estos duros momentos, están destrozados: “Lo están pasando muy mal y hay que esperar a ver cómo evoluciona Kike en las próximas setenta y dos horas para saber si todo va bien y no se presentan imprevistos”.
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¿Qué le ocurre al hijo de Bertín Osborne?
> La operación a la que se sometió Kike en septiembre se calificó de éxito. Sus padres estaban exultantes y dispuestos a encarar la segunda parte del tratamiento, la rehabilitación. Sin embargo, días después de pasar por quirófano, “Kike sufrió varias fracturas en sus extremidades y había que poner solución al problema antes de que la cosa fuera a peor”, señalan en Pronto. Esto es lo que ha provocado estas dos nuevas intervenciones, que se han tenido que llevar a cabo con carácter de urgencia. De ellas depende la movilidad del hijo de Bertín y Fabiola.
Kike nació afectado de parálisis cerebral debido a una infección que su madre sufrió durante el embarazo y que no fue detectada por el ginecólogo que la trataba. Los médicos dijeron a la pareja que su hijo sería un vegetal, que no podría caminar ni hablar. Gracias a su empeño personal y económico, Kike ha desafiado el diagnóstico inicial y su progreso ha sorprendido a propios y extraños. Es un chico muy cariñoso y consciente de su situación. Tiene mucha empatía con los suyos y lo demuestra no quejándose. Su aguante al dolor sorprende en un chico de su edad.
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Bertín y Fabiola, problemas de pareja
> Desde que Kike naciera, la vida de sus padres se circunscribe a él. Tanto Bertín como Fabiola han adaptado su ritmo laboral a las necesidades de su hijo. Es cierto que tienen ayuda pero ellos quieren estar cerca de Kike y ver sus evoluciones. Sin duda, el cariño es uno de los motores que hace que el adolescente, ya ha cumplido trece años, haga grandes progresos. Su hermano está muy pendiente de él. Fabiola ha declarado que es quien mejor le entiende.
Sin duda, no corren buenos tiempos para Bertín Osborne. Su programa Mi casa es la tuya, ha visto truncada su emisión. Aunque el propio presentador ha asegurado que volverá dentro de unos meses, no parece que después de las emisiones que se graban actualmente, vaya a haber más renovaciones.
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Bertín, muy preocupado por su hija Eugenia
> Bertín Osborne es un padrazo. Si alguno de sus hijos tiene un problema, lo deja todo para estar a su lado. Al cantante le preocupa su hija Eugenia, nacida de su matrimonio con Sandra Domecq. Eugenia no ha conseguido superar la muerte de una de sus gemelas. Cuando tiene que afrontar el tema en público, se rompe. Pasa el tiempo y no remonta. Esto hace que la preocupación del artista vaya en aumento.
Hace cinco años, Eugenia Osborne estaba embarazada de gemelas, Sandra y Leticia. Existía amenaza de parto prematuro y fue necesario ingresarla: “Estuve seis días ingresada sin poder moverme de la cama, pero al final no pude más. Sandra nació por parto natural porque era la que se había encajado, pero Leticia fue por cesárea. Tardé dos días en poder verlas porque me costaba levantarme a causa de que estaba muy débil y con mareos hasta que al tercer día me llevaron en silla de rueda a verlas”, explicó muy emocionada Eugenia. Desgraciadamente, Leticia no sobrevivió, y eso que su madre asegura que lo intentó con mucha fuerza. Desde entonces, Eugenia Osborne arrastra un fuerte dolor interior que no consigue mitigar.
