Belén Esteban siempre se ha mostrado muy diligente a la hora de presentar querellas. O amenazar con presentarlas. No ha faltado jamás a ninguna cita con la justicia relacionada con la defensa de sus intereses. Y, sin embargo, falló a una cita importantísima, un acto de conciliación con el que podía evitarse males mayores. Le pudo la soberbia.
Belén ganó por goleada en el juicio contra Toño Sanchís y ahora se cree inmune. La justicia le dio la razón y el representante tendrá que indemnizarla con 600.000 euros. Su casa, un maravilloso chalet, quedó embargado, y Belén tendría derecho preferente en para hacerse con él, aunque habría que pagar también la deuda que tiene con el banco. La princesa del pueblo alardeó en los platós de su triunfo, y sin embargo no habla nunca desde hace mucho tiempo de una mujer que la ha puesto contra las cuerdas. Te contamos quién es.
3Ya sabemos la fecha para la primera cita en los Juzgados
Belén fue convocada a un acto de conciliación con Ángela Portero, pero prefirió dar plantón a su compañera. Podrían haber llegado a un acuerdo. Fue el 3 de noviembre del 2017, pero no se presentó. Ahora Ángela, que escribe un blo en La Razón mientras cruza el mundo en barco, desde Canarias al Caribe, ha anunciado la fecha del juicio. Será el 14 de marzo. Será entonces cuando tendrá el encuentro con Belén Esteban, «la colaboradora de Sálvame, el programa del que salí con un amargo sabor a bilis hace dos años tras emprender este proceso contra la mal llamada princesa del pueblo.
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Ángela, convertida en marinera, acusa a Belén de haberla vetado en Telecinco y la ha demandado en defensa de su derecho al honor y a la intimidad. En su blog náutico también habla de Mila, con quien también ha tenido una cita en los juzgados por las supuestas amenazas y calumnias que vertió contra ella. Ángela ha contado con todo detalle como fue el encuentro.
“Mila se hizo esperar más de dos horas. Llegó en el coche de su abogado, cubiertos los ojos con unas gafas de sol y enfundada en unas mallas negras viejas, unas cómodas botas y sin maquillar. La imagen que daba distaba mucho del glamour con el que se disfrazaba cada tarde en Sálvame. Llegaba de prestar declaración, como testigo, contra la que había sido su alter ego, Mónica Gil (…) La amiga de la que renegó públicamente, lanzándose a cuchillo desde su atalaya televisiva, al ser acusada de estafar a un sinfín de personajes conocidos”. Pero aún hay otra mujer implicada de forma tangencial en este asunto, Makoke.
