¿Qué le pasa a Belén Esteban? Hace tiempo que su barca navega sin rumbo. Las cosas se han puesto muy complicadas para la colaboradora. Muestra su peor cara y parece estar contra las cuerdas. Demasiados frentes abiertos para una mujer acostumbrada a estar entre algodones y que nadie le tosa. Así es lo que la verdad esconde sobre la otrora reina del share. Te lo contamos todo a continuación.
El ego de Belén
No podría decirse que Belén Esteban es una mujer feliz en esta etapa de su vida. Sigue enfada contra el mundo y con ganas de revancha. Además, su ego se ha multiplicado. Se cree el centro del universo y cualquier tema que se toque en Sálvame le da pie para hablar de sus experiencias profesionales o vitales. En cuanto a su presente económico, no es tan boyante como años atrás. Tras la era Toño, la rubia decidió representarse a sí misma. Es cierto que le siguen renovando el contrato pero las cifras no son ni mucho menos las de años atrás, cuando se hablaba de un millón de euros anuales entre colaboraciones en Sálvame y entrevistas en el Deluxe.
La faceta de celebrity de la rubia no tira. Hace años amadrinó varios productos que se presentaron como parte de su línea de menaje, no funcionó. Su autobiografía tuvo una gran repercusión pero la editorial no ha vuelto a tocar a su puerta porque el libro levantó críticas en el sentido de que resultaba increíble que Belén afirmara que lo había escrito ella. En cuanto a su situación en Sálvame, todo depende de cómo se desarrolle. El programa, líder imbatible en su franja horaria, siempre está buscando nuevos colaboradores. A excepción de Mila Ximénez o Kiko Hernández, auténticos puntales del espacio e imprescindibles, el resto tiene que aplicarse a fondo.
