No es el mejor verano para la corona, y menos aún para la Reina Sofía. Muy escasas han sido sus alegrías en los últimos meses, y muchos los distanciamientos que algunos de los miembros de la Familia Real han tenido con ella.
El distanciamiento con su hija Cristina de Borbón, y por consiguiente con sus nietos, añadido a su incómodo papel en el asunto de Corinna, ha convertido el verano de la reina emérita en una auténtica pesadilla…
No le han dejado disfrutar de sus nietos
El verano 2018 en Palma de Mallorca ha marcado un antes y un después si lo comparamos con todos los anteriores. Ha sido -y está siendo- muy triste para la Reina Sofía. Una de las razones es la ausencia de sus nietos, los hijos de la infanta Cristina, que no han acudido a Palma, como han hecho durante muchos años.
En todo esto ha tenido que ver, como hemos mencionado anteriormente, el distanciamiento entre Sofía y Cristina, desde que esta última no se sintiese apoyada a raíz del ingreso en prisión de su marido. Juan Valentín, Pablo, Miguel e Irene no ven a su abuela desde hace meses. Doña Sofía podría estar muy disgustada por todo esto, ya que consideraría que su hija no está separando y diferenciando entre su distanciamiento y su papel como abuela. Es posible que piensa que los niños deberían estar totalmente ajenos a esto, ya que es una cosa que deben solucionar entre adultos.
