David Rocasolano, el primo de la reina, fue el encargado de llevar y gestionar las capitulaciones familiares de Letizia: «En caso de separación, mi prima no iba a tener problemas. Le quedaba una asignación. Algo más que una asignación. Una residencia de verano y otra de invierno. O sea, también algo más que una residencia. Con su servicio y todas sus cosas. La vida solucionada, en resumen».