La Familia Real está fragmentada. Es cierto que siempre han procurado mantener una imagen de unión entre todos los miembros, sin embargo, el caso Nóos ha provocado que esta idílica imagen, se encuentre rota en mil pedazos. Ya se sabe lo que se dice, nada es tan idílico de cómo se pinta. Pero con el ingreso de Inaki Urdangarín en prisión, parece que la Familia Real se está planteando cómo van a cambiar la imagen.
Luchando por igualdad
El rey Felipe VI fue el primero en predicar con el ejemplo y no justificar las acciones ilegales que habían cometido su cuñado y su hermana. Es más, el Rey se mostró bastante decepcionado. Sin títulos de Duques de Palma, sin eventos reales. Sin ningún tipo de privilegios.
Apartados de todo, esperando desde Ginebra, las llamadas correspondientes para ir a declarar. Y ahora que el juicio ha pasado, que conocemos con exactitud lo que ha pasado y en lo que ha desembocado. La Familia Real se ha mostrado más que nunca lista para recuperar la imagen, tan perfecta y real , que muchas veces ha tratado de llevar a cabo. Una relación que tras el último acontecimiento en el que se ha visto vinculada, intenta luchar para volver a mantenerse impune. Lucha para volver a tener la imagen, que desde hace unos años parece haber perdido.
