comscore

Letizia Ortiz contra todos: las veces en que no pudo ser ella misma

 

Entrar a formar parte de una Familia Real tiene ventajas pero también inconvenientes. Doña Letizia ha tenido que tragar con costumbres instauradas que no han sido de su agrado. Con algunas cuestiones no le ha quedado más remedio que acatar. Sin embargo, con la mayoría, ha conseguido imponer su criterio a medida que su posición de poder ha conseguido equilibrarse con la altura de sus tacones.

3
Las vacaciones reales

Letizia Ortiz

Si hay algo que doña Letizia ha dejado claro es que Palma de Mallorca no le gusta para pasar las vacaciones de verano. Los primeros años de matrimonio, no le quedó más remedio que seguir la consigna real. Sin embargo, su malestar era tan grande que doña Sofía tuvo que llamarle la atención porque estaba todo el rato con las gafas de sol puestas y eso representa un inconveniente para los fotógrafos.

Ciertamente, la actitud de la entonces princesa de Asturias llamó poderosamente la atención de los periodistas desplazados a la isla para cubrir la información real. En cierta ocasión, cuentan que doña Letizia se dirigió a los fotógrafos y les dijo que se ponía el mismo tipo de ropa a diario, un kaftan, para a ver si así se cansaban de hacerle fotos. Cuando eso ocurrió, estaba embarazada de su primera hija, la infanta Leonor. A propósito de la movida, alguien dijo “Está en estado y es el Estado”.

Poco a poco, la gran influencia de Letizia sobre su esposo consiguió acabar con una tradición que había sido inamovible durante décadas: los veraneos en Palma. El argumento de la Reina siempre ha sido que tanto ella como don Felipe tienen derecho a vacaciones privadas porque para eso trabajan durante todo el año. Desde entonces, los reyes y sus hijas se pierden en algún lugar del mundo sobre el que no se facilita información alguna al respecto.