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domingo, 5 mayo 2024

Jaime Peñafiel al descubierto: de su hija drogadicta a comer carne humana

Jaime Peñafiel es uno de los periodistas más amados y odiados de este país. Su estilo directo y sin pelos en la lengua ha levantado las alfombras de Zarzuela. Cuando se anunció el compromiso entre don Felipe y doña Letizia, el cronista real se levantó en pie de guerra. Antes de eso, en su vida han existo otros asuntos que han levantado polvareda. Los analizamos en profundidad.

 

Jaime Peñafiel al descubierto: de su hija drogadicta a comer carne humana

Lo de Peñafiel y Letizia es una historia sin final feliz. Están condenados a soportarse sin entenderse. Hoy, ella es la Reina. Sin embargo, cuando todavía era la prometida de don Felipe, ocurrió un hecho que ha quedado para la historia. Así lo relató Jaime en una entrevista para Vanity  Fair:

“Estábamos en una recepción en el Ayuntamiento de Madrid. Ya se había anunciado el compromiso. Ella (Letizia) me vio y se vino para mí llevando detrás a ministros, a la gente de la casa, al alcalde… Entonces me apunta con el dedo y me dice (pone voz autoritaria) ‘¡Mírame a los ojos! ¿Estoy triste? Lo has dicho tú’. Y le dije: ‘¡Cómo voy a decir esa tontería!’. Y como la cosa se ponía fea, tuve la serenidad del momento de decir: ‘Letizia, tú que eres una persona muy culta te voy a recitar un poema de Gutierre de Cetina que posiblemente sepas’. Pero el asunto no acabó aquí…

Jaime Peñafiel al descubierto: de su hija drogadicta a comer carne humana Así continúa Jaime su relato de los hechos: “A todo esto había un silencio sepulcral, porque la gente le había oído gritar y todos estaban pendientes. ‘Ojos claros, dulces y serenos, de un dulce mirar sois alabados, ¿por qué, si me miráis, miráis airados?’. Y me interrumpió: ‘¡Yo no estoy airada!’. Le dije pues estarás disgustada. ‘¡Yo no estoy disgustada!’. Pues estarás cabreada. Entonces me cogió la mano y me dijo: ‘Te voy a dar un consejo’. (Interrumpe el relato indignado) ¡¿A mí, que llevo 40 años de profesión?! ‘Antes de hablar, llama a Zarzuela’.

Le contesté: ‘¿Pero qué me estás diciendo?’. Y siguió indignada increpándome: ‘Además es que te metes con mi familia’. Yo le respondí: ‘Decir que tu abuelo es taxista y tu madre sindicalista es meterme con ellos?’. Y lo siguiente fue que me metía con sus tacones. Incluso casi se quita un zapato para enseñarme que no llevaba un tacón de 10 cm. Al final me cogió las manos y me dijo: ‘Tenemos que vernos más’, y hasta hoy. Me puso en una situación muy violenta, ella se equivocó, y yo que soy pacífico me sentí bastante agredido. Y desde entonces ella puede pensar que no lo he olvidado, pero a la media hora ya ni me acordaba”.

Sofía de Grecia

Si hay una persona dentro de la Familia Real a quien Peñafiel tiene en alta estima es doña Sofía. Siempre ha alabado la discreción y resignación con la que ha llevado su tormentoso matrimonio. No es ningún secreto que don Juan Carlos no ha sido el marido abnegado con el que la joven Sofía soñaba cuando se conocieron. Si bien durante los primeros años de unión se comportó, tras la muerte de Franco se desmandó. Y lo hizo a los ojos del mundo, lo que puso a su mujer en una situación más que complicada.

Pero hay una cosa que Jaime no le perdona a la Reina Emérita, que no le enviara un mensaje cuando falleció su hija. Era una chica brillante, inteligente y con un futuro prometedor que se vio interrumpido cuando las drogas aparecieron en su vida y anularon su voluntad hasta que acabaron matándola. En aquellos momentos, Peñafiel creyó que doña Sofía le haría llegar el pésame. Hablamos de una mujer muy cumplidora en estas cuestiones, de las que agradece y consuela a través de notas manuscritas. Sin embargo, no lo hizo con el cronista real, que ni olvida ni perdona que estando ella tan involucrada en la lucha contra la drogadicción no tuviera la sensibilidad suficiente en tan difíciles momentos para él.

Jaime Peñafiel al descubierto: de su hija drogadicta a comer carne humana

Los años han acabado por separar a don Juan Carlos de Jaime. En tiempos, ambos mantenían una estupenda relación. El periodista formaba parte de la comitiva que acompañaba a los reyes en sus viajes oficiales. Sin embargo, todo se derrumbó cuando Peñafiel publicó Juan Carlos y Sofía. Retrato de un matrimonio (La Esfera de los libros).

Quiso el destino que los protagonistas coincidieran en la cena homenaje a Sabino Fernández Campos por su noventa cumpleaños. El periodista se acercó al Rey Emérito y lo saludó. A lo que éste contestó: “Hombre, Jaime. No creía que tuvieras el valor de venir a saludarme, después de lo que has escrito”. Y el periodista incidió en que eso era lo que quería, hablar. Don Juan Carlos le espetó: “Comprenderás que no tenemos de que hablar” y se marchó, quedándose el cronista real con un palmo de narices. Sin embargo, Jaime asegura que las cosas no ocurrieron así y que el soberano: “No me reprochó nada, sino que me pidió y me estrechó la mano”. ¿Quién miente aquí?

Jaime Peñafiel al descubierto: de su hija drogadicta a comer carne humana

Ser cronista real es un oficio de riesgo. Al menos en el caso de Peñafiel, que vivió una experiencia para olvidar que abordó en La mesa está servida, majestad (Martínez Roca). Ya avisamos que la anécdota puede herir su sensibilidad. Si es usted impresionable, mejor no la lea. Así lo relató el periodista: “A mí la cosa más rara que me ha sucedido en una mesa fue cuando comí carne humana sin saberlo. Ocurrió en un banquete que ofreció aquel loco de Bokassa cuando se proclamó emperador del imperio de Centroáfrica en 1976.

Lo sirvió el restaurante parisino Maxim’s, pero había un plato de carne que se hizo allí y que nos dijeron que era el no va más de la cocina local. Nos presentaron una carne en salsa que, al probarla, me pareció riquísima. A mi lado se encontraba el diplomático Alberto Aza, actual jefe de la Casa del Rey, y también le gustó. Al cabo de unos meses nos enteramos que la carne procedía de unos escolares que Bokassa había ordenado asesinar”.

El anuncio del matrimonio

letiziaprometida Cuando se anunció el compromiso de don Felipe con doña LetiziaJaime Peñafiel, que había sido muy crítico con Eva Sannum, escribió un artículo pidiendo perdón a la modelo que mostraba muy a las claras que no le gustaba la decisión amorosa del heredero: “Perdón, pido perdón a Eva Sannum. Perdón, perdón también a Camilla Parker. Me siento en estos momentos avergonzado por mis críticas a la modelo noruega, de quien pensaba que no podía ser la inmediata sucesora de un modelo de reina como doña Sofía. Sólo porque era horterilla, que eso se cura como al borracho la borrachera. Y sin formación. Avergonzados se sentirán hoy, también, todos aquellos que piensan que Camilla Parker no podrá ser reina de Inglaterra por… divorciada. Como mucho, sólo la esposa del Rey. ¿Y qué decir de Isabel Sartorius, el primer gran amor de don Felipe a la que descalificaban por ser hija de divorciados? Pero, como diría un castizo… otro vendrá que bueno te hará”.

La relación con el rey Juan Carlos

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Jaime Peñafiel escribió una carta abierta a doña Letizia donde le explicaba el porqué de su reacción cuando se enteró de que ella era la elegida por don Felipe: “Reconozco que, con el sorprendente anuncio de boda, me sucedió lo que con las sentencias judiciales: las acato –¡faltaría más!- aunque no las comparto… Cualquier joven puede ser reina de España y eso, estimada Letizia, me es muy difícil de aceptar”. El periodista continúa su artículo citando las palabras de don Juan sobre el matrimonio del príncipe de Asturias: “El príncipe sabe que no puede ser libre para elegir a su futura mujer porque ésta será la Reina de España. Su libertad de elección está limitada”.

Los consejos a la Reina

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Pero no todo han sido críticas de Peñafiel a doña Letizia, también consejos. Por ejemplo, sobre los altísimos tacones que la reina debe utilizar sí o sí para que no se vea tanta diferencia de altura con el rey. También sobre cómo estrechar manos sin cansarse. Y, por supuesto, acerca de la conveniencia de sonreír: “Esfuérzate, Letizia, no sólo para controlar tu carácter (¿qué sucederá el día que no lo hagas?), sino para que no se produzca en ti esa terrible dualidad que posees: una sonrisa expansiva y espontánea, por un lado, como gélida es la expresión cuando se produce la repentina desaparición de esta sonrisa, por otro… No te olvides nunca del protocolo, que es una barrera muy eficaz contra toda clase de agresiones, engendradas por el desenfado, la familiaridad y la mala educación. A buen entendedor…”.

La relación con sus hijas

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La faceta de doña Letizia como madre ha sido puesta en cuestión por Jaime. Así se expresó el periodista: “Letizia está deformando el carácter de las niñas. Simplemente son niñas y hay que educarlas como tal… Letizia ve a Leonor como la futura reina de España, y creer eso es ser demasiado optimista. No sabemos si para entonces habrá monarquía”.  El periodista no entiende como siendo la soberana nieta de taxista e hija de una madre sindicalista de izquierdas, “esté dando este tipo de educación a sus hijas”. Una vez más, Peñafiel pone el ejemplo de doña Sofía por delante: “Hasta determinada edad todos los niños se educan igual. Felipe se educó como un niño normal. A la reina Sofía le aconsejaron que dejase a su hijo asistir a las fiestas de cumpleaños de los demás niños y ella cedió”. También resalta las diferencia de crianza entre las infantas y otros miembros de su generación pertenecientes a diferentes casas reales: “La mayoría de monarquías europeas llevan a sus hijos a colegios públicos. Las hijas del rey están en un ambiente muy restringido”.

 

 La relación con la gente

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Peñafiel tiene claro que Letizia es un escollo para don Felipe en su puesto de rey: “Nunca he llamado reina a Letizia. A veces hace de menos a su marido. El otro día lo vimos: se negó a ir a Palma a felicitar a la tía Pilar, una anciana de ochenta años. El ejemplo que da no es bueno. Una vez tuvimos un encontronazo, incluso me señaló con el dedo. Le dije que no lo hiciera. Fue muy desagradable… Ha igualado la monarquía por abajo. Es la consorte y tiene que tener un comportamiento mucho más serio. ¿Qué es eso de llevar a Felipe a Malasaña? Me gusta mucho ese barrio, pero no es para que vaya el rey con unos pantalones rotos”.

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La pregunta del millón: ¿Sigue sin gustarle a Jaime Peñafiel Letizia como reina? Aquí va su respuesta: “Entiendo que a los aristócratas no les caiga bien por sus orígenes más que modestos pero que a la gente sencilla tampoco le guste, es de sospechar. Hay algo en Letizia que el pueblo rechaza. Es prepotente, agresiva en sus gestos, actúa como titular en vez de consorte”. En opinión del periodista, doña Letizia “Se siente mejor en el papel de famosa que en el de reina. Dice cínicamente que le gustaría que solo le juzgaran por su reinado pero se cambia de look pensando en la impresión que dará a la prensa y lleva a cabo todo tipo de frivolidades como la cirugía. No es natural, siempre esta forzada queriendo demostrar que es la mejor”.

La relación con la reina Sofía

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Lo cierto es que son muchos quienes reprochan a doña Letizia su forma de entender la monarquía. El hecho de que no sea proclive a mostrar a sus hijas ha levantado polvareda. Estamos ante las princesas menos conocidas de la realeza europea. Tampoco gusta la forma en que doña Letizia ejerce de reina, como si fuera un trabajo a tiempo parcial. ¡Y ay de aquel que intente averiguar qué hace en su tiempo libre! ¿Perdonaría la reina Letizia una infidelidad? Peñafiel es rotundo: “No toleraría una infidelidad porque le falta la profesionalidad de doña Sofía. Quiere ser reina de 9 a 2 y Sofía lo es las 24 horas. Son opuestas por eso no pueden ser amigas. Sofía, por ejemplo, es antiabortista cien por cien”.

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A pesar de todo, Peñafiel considera que doña Letizia ha sido transparente desde el minuto uno, cuando ya dio muestras de su verdadero carácter al anunciarse el compromiso: “Ella no engañó a nadie es la pura verdad. Ella dejó claro en su presentación en el Pardo quién era. No estaba dispuesta a que nadie le avasallara, le interrumpiera cuando le corrigió al príncipe. Aquello dejó a toda España conmocionada, ni en la Casa Real podían creerse lo que estaban viendo, ni los españoles tampoco… Ella entra en la Casa Real avasallando, sin mano izquierda, con mucha seguridad, pero se olvida de que no es la titular. Le queda mucho que aprender de doña Sofía, que ya ha dejado claro que ella es la reina porque está casada con el Rey. Eso tiene que tenerlo presente es la consorte”.

Letizia Ortiz y la imagen

Spanish Queen Letizia during the " ABC Awards : Mariano de Cavia, Luca de Tena and Mingote 2016 " in Madrid on Tuesday 13 December 2016.

Según Jaime Peñafieldoña Letizia no cae bien a algunos de sus familiares políticos: “Las Infantas no la toleran y el Rey tampoco. La única que se esfuerza por integrarla es doña Sofía, que adora a su hijo. Hace lo imposible para que su matrimonio funcione”. ¿Cómo es doña Letizia según el veterano periodista? “Siempre quiere ser la más en todo. La más lista, la más culta, la más guapa, la más elegante… Tanto esfuerzo la consume. Así está tan delgada”. ¿A Jaime le gusta el aspecto de la reina? “Está visto que lo de Letizia es sorprender todos los días: ¿qué me pongo hoy? ¿Cómo me peino? ¿Cómo me maquillo? Ignoro quién es su estilista. De todas las maneras, no le hace caso alguno. Pero una consorte real no debería cambiar de imagen todos los días. Perdonen que me repita”.