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Casa Real: Froilán defiende a su persona favorita en el mundo

Felipe Juan Froilán de Marichalar como no podía ser de otra manera vuelve a ser la principal noticia del foco mediático, como cada semana, para la Casa Real. Poco parece que le ha durado a la reina Letizia, ser el plató principal de este meollo sensacionalista, tras su comentada actuación con la reina emérita Sofía, en la pasada misa de Pascua.

Las aguas parecen seguir su cauce, pero Froilán parece que no ha perdonado esta ofensa a su mujer, probablemente favorita del mundo, su abuela. El hijo de la infanta Elena se trasladaba hasta el hospital dónde su abuelo, Juan Carlos I, era intervenido quirúrgicamente. Tras unas horas viendo a su abuelo, tomó el primer AVE para descansar en Málaga y es aquí, dónde empezó todo.

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Casa Real: Froilán y el amor que siente por sus abuelos

Casa Real

Hay una cosa que tiene en común Froilán con todo el mundo, y no es su gusto por salir de fiesta, sino el gran afecto que siente por sus abuelos: Juan Carlos I y Sofía de Grecia. Como no podía ser de otra manera, el hijo mayor de la infanta Elena se desplazaba hasta la capital española, junto a su madre y hermana, Victoria Federica, para visitar a su abuelo materno.

Juan Carlos I ha pasado por numerosas operaciones quirúrgicas de cadera o rodilla, las cuales parecen no cesar. Pues ahora, el rey emérito, ha tenido que volver a pasar por el quirófano este sábado, para ser intervenido de la rodilla en el Hospital Universitario Sanitas la Moraleja, tras unas intensas 24 horas de observación. El antiguo monarca era trasladado a planta, dónde recibió unas visitas muy especiales por parte de la Casa Real.

No sólo fueron a visitarle su mujer, Sofía de Grecía, junto a los actuales monarcas, Letizia y Felipe VI, junto a las herederas del trono español, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Sino también, a falta de la infanta Cristina, su hija Elena junto a sus hijos, Froilán y Victoria Federica. Todos ellos posaron felizmente a la entrada del hospital para los medios. Una felicidad que poco duro…