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Pepe Navarro y la frialdad de sus actos tras una dura batalla judicial

El periodista Pepe Navarro y su ex mujer Lorena Aznar han decidido someterse a una batalla judicial. La pareja, que lleva 14 años juntos, no puede ahora ni verse. Pepe Navarro ha creado mucha tensión en el juzgado tras la demanda que ha presentado contra la madre de sus hijos. Como consecuencia de la ruptura, quiere deshacerse de todo recuerdo y pretende que Lorena Aznar abandone la casa familiar para de esta manera poder hacer frente a sus deudas.

Pepe Navarro: el motivo y el por qué de la demanda a su mujer

Pepe Navarro

Pepe Navarro y Lorena Aznar se casaron en 2008. La ceremonia fue muy íntima, ya que sólo asistieron 5 personas. El matrimonio ha decidido poner punto y final y ya no hay vuelta atrás. Su ruptura fue amistosa, pero ahora los problemas y la falta de acuerdo para realizar los trámites del divorcio lo han hecho todo mucho más difícil.

El periodista ha decidido demandar a su exmujer para que desaloje el domicilio familiar. Pepe Navarro quiere que Lorena Aznar se marche de la que un día fue su casa, para asi saldar una deuda hipotecaria. La frialdad de Pepe Navarro al iniciar esta batalla en los juzgados implica en ella a sus hijos, que también tendrán que marcharse del lugar donde se criaron.

De un divorcio amistoso a una multitud de demandas

Pepe Navarro

El periodista y la bailarina decidieron separarse a comienzos de diciembre. La ruptura fue aceptada y parecía tratarse de un divorcio amistoso. Ahora, la situación entre Pepe Navarro y Lorena Aznar ha cambiado muchísimo. La demanda de divorcio contencioso impuesta por Lorena, como consecuencia de la imposibilidad de llegar a un acuerdo, puede ser la responsable de todo. Lorena Aznar y el periodista se vieron las caras el 2 de marzo en el juzgado y ni siquiera se saludaron.

La vivienda familiar ha hecho finalmente enfrentarse al matrimonio. Lorena no quiere desalojar la casa y abandonar así el hogar familiar. La razón que alega Pepe Navarro para interponer la demanda se basa en que pretende saldar una deuda hipotecaria. Su objetivo es vender la vivienda, que está a su nombre. La demanda de Jurisdicción Voluntaria fue impuesta el 20 de diciembre, debido a que Lorena le puso un acuerdo: necesita que Pepe Navarro les garantice otra casa para que viva ella con los hijos.

Al final todo está en manos del juez que pondrá solución a este enfrentamiento. Pepe Navarro se niega a facilitarse una nueva casa a su ex mujer y los niños nacidos en el matrimonio. La completa manutención de sus hijos, con sus 1.000 euros mensuales por los dos menores, y la permanencia de Lorena en el domicilio familiar como petición del juez, ha hecho que Pepe Navarro se niegue a solicitarle un nuevo hogar, ni para ella ni para sus hijos.