Parecía que por fin el clan Ortega Cano iba a pasar unas navidades medianamente tranquilas, pero no. No ha sido así. Al parecer, un reencuentro inesperado ha hecho que la entrada de Año Nuevo sea para el torero un momento triste pese a sus grandes esfuerzos como padre.
¿Un amor invencible?
La quinta detención se llevó a cabo tras “agredir a un agente cuando este se acercó a un piso en San Sebastián de los Reyes en el que estaba teniendo lugar una fiesta con mucho ruido del que los vecinos se quejaron y del que José Fernando salió para propinar dos puñetazos y un empujón al policía”, según El Español.
Pese a los esfuerzos del clan Ortega por hacerle ver a José Fernando que Michu no es la mujer que merece -según fuentes cercanas al apellido Jurado-, su actual relación como madre de la hija que tienen en común y un amor que se hace invencible con el tiempo están dando más de un dolor de cabeza a la familia de la Más Grande.
