El debate está sobre la mesa: ¿Dónde empieza y dónde acaba la intimidad de un personaje famoso? ¿Hay vía libre para publicar todo lo que se quiera de una persona por el simple hecho de que suscite interés público?
Los personajes famosos necesitan de la prensa tanto como los medios necesitan de ellos, y en ese negocio es complicado delimitar cuándo alguien popular merece un descanso del ojo público y cuándo no. ¿Tienen derecho a vender su vida solo cuando ellos quieran? En este tira y afloja, algunas de las caras más famosas del panorama nacional han acabado a golpes con la prensa exigiendo, de la peor manera, respeto, espacio y libertad.
Kiko Rivera
El pasado miércoles, el programa ‘Sálvame’ ofrecía unas imágenes en primicia donde podíamos ver a un Kiko Rivera absolutamente fuera de sí por el simple hecho de que un fotógrafo lo perseguía desde la estación de Atocha hasta la Clínica Bruselas, lugar donde se intervino y se colocó una banda gástrica para perder esos molestos kilos que le sobran.
A una altura entre la estación de tren y la mencionada clínica, Kiko, que se percató de la presencia de la prensa, se bajó del coche e increpó al fotógrafo diciéndole que si no apagaba la cámara y lo dejaba de seguir se la tiraría al suelo. Una actitud incoherente teniendo en cuenta que ese mismo día había salido publicada una entrevista en exclusiva para la revista ‘Semana’.
