La medalla de plata que Alba Carrillo ha conseguido en ‘Supervivientes 2017’ se le está volviendo en su contra. Su renovada imagen y el cariño que el público le ha brindado convirtiéndola en subcampeona de una de las ediciones más vistas de la historia se ha visto enturbiado por una acción llevada a cabo por su madre, Lucía Pariente, quien para muchos es la mano que mece la cuna.
La polémica decisión de Lucía
Fonsi Nieto ha mostrado las pruebas de que Lucía Pariente llevaba semanas insistiéndole en que diese autorización para que Lucas, hijo de Alba y del piloto, estuviese presente en la final de ‘Supervivientes 2017’.
Pese a las tajantes negativas de Fonsi Nieto por que su hijo no pisase las instalaciones de Telecinco ni participase en nada relativo al programa, su ex suegra finalmente hizo oídos sordos, se puso el mundo por montera y decidió que Lucas estuviese presente en la llegada de Alba a la gala final en directo, eso sí, aislado en una sala de espera junto a una persona a su cargo y según Teresa Bueyes, abogada de las Carrillo-Pariente «ajeno a todo, dibujando tranquilamente y sin que se viese su imagen ni se escuchase su voz».
