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domingo, 12 mayo 2024

‘Sí, cambió’: la impactante transformación física de Tamara-Ámbar-Yurena a través de los años

«No cambié, no cambié, no cambié. Sigo siendo la misma pero ya no sufro por tu querer». Parecía un mal presagio pero fue todo una realidad. Tamara cambió. Bueno, Ámbar cambió. Es decir, Yurena definitivamente se convirtió en otra persona. No solo su nombre sufrió una evolución hasta nuestros días sino que su aspecto físico es el de una persona absolutamente diferente a la que conocimos a finales de los 90. ¿Quieres cómo ha cambiado y dónde se ha retocado Yurena para tener el aspecto que posee hoy? ¡Sigue leyendo!

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Un poco de todo

Su curiosa forma de hablar debía ir acompañada de un gran personaje al que defender. Tamara, después Yurena y actualmente Ámbar, ha visto cómo su rostro ha sufrido una impactante evolución a golpe de bisturí y pinchazo de bótox y vitaminas.

Además de la rinosplastia, Yurena se inyectó colágeno en los labios, es decir, un producto irreversible que muchas famosas decidieron aplicarse hace bastantes años. Lo más actual para lucir unos labios carnosos (y no tan exagerado) es el ácido hialurónico, que es una sustancia reversible y que elimina la hinchazón de la boca con el paso de las semanas. ¿Qué os parece?

'Sí, cambió': la impactante transformación física de Tamara-Ámbar-Yurena a través de los años

Según nuestras cuentas, Tamara, (perdón, Yurena) está acariciando los 50 años. Sin embargo, en su cita en el programa de Cuatro ‘First Dates’, ella afirmó que tenía 45. Sea como fuere, hablar de la edad es una ordinariez. La artista goza de un buen momento personal y profesional.

‘Bulldog TV’ y Telecinco le dieron la oportunidad de participar en ‘Supervivientes 2016’ donde hizo muy buenas migas (al principio) con la novia de Carlos Lozano, la peruana Miriam Saavedra. En su casa las cosas no andan demasiado bien, pues su madre arrastra una enfermedad desde hace años, sin embargo, su hija María del Mar está al cuidado de ella al cien por cien.

No podemos olvidar ni cerrar esta lista sin recordar uno de los momentos más icónicos de la historia de la televisión. Arlequín perseguía a su presunto amor platónico, conocida en aquel entonces como Tamara. Él intentó entregarle flores pero lo único que recibió fue un buen bolsazo por parte de la madre de la artista.

Mención aparte merece el peinado de Tamara, quien siempre iba cargada con sus kilos de laca, una herencia directa que obtendría un tiempo después su fan, Richy Bastante, quien evolucionase a posteriori en Nova. Qué tremendo todo. Qué total.

Visto con espacio y tiempo, es hilarante y cómico. Al fin y al cabo, todo era show. 

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