Olvido Hormigos es la verdadera ganadora de ‘Supervivientes’. Sin haber participado en el reality de aventuras de Telecinco, la ex concejala socialista de Los Yébenes se ha quedado sola en una isla desierta con la bandera de la defensa de Toño Sanchís en la mano. Precisamente por su labor infatigable en el férreo auxilio al que ella llama «su amigo y manager», Olvido ha vuelto a los platós de televisión, concretamente al de ‘Sálvame Diario’ y ‘Sábado Deluxe’.
De todas sus intervenciones, Toño Sanchís, por supuesto, se embolsa el 20%. Pero no son sus apariciones en el programa de ‘La Fábrica de la Tele’ los únicos ingresos que tiene Olvido en las últimas semanas. El que fuese manager de Belén Esteban ha hecho una gestión con la revista ‘Interviú’ que bien le ha valido una tercera portada en la mítica revista y una colaboración semanal para un proyecto muy ‘erótico’.
7Olvido Hormigos en un evento de ‘Interviú’
03/12/2015
Olvido Hormigos lo dijo bien alto y bien claro cuando posó ligera de ropa para la portada de la revista ‘Interviú’: “Con mi cuerpo hago lo que quiero”. Y es que nadie es más dueño de su propio cuerpo que uno mismo. Y más, en el caso de una mujer.
“Sé que la gente no me cree, pero si pudiera daría marcha atrás un año y pico, justo hasta el día en que conocí a ese chico, al futbolista [destinatario del vídeo íntimo que grabó y que fue difundido por WhatsApp]. Es verdad que en 2013 he tenido cosas buenas, claro, he trabajado, he ganado dinero, he salido, he conocido a gente, pero daría marcha atrás. Reconozco que he causado mucho daño, sobre todo a mi madre, a mi marido… Aunque muchos me machacan con mis hijos, tengo esperanza de que no va a durar esto toda la vida y que no se lo recordarán cuando sean más mayores”, declaraba Olvido cuando posó por primera vez para ‘Interviú’.
Olvido Hormigos sabe que vive de su imagen (aunque sea un poco) por eso no teme a hablar de sus operaciones de estética o los retoques faciales a los que se ha sometido en estos años de abrumadora fama: «Después de tener a mi segundo hijo, se me quedó un pezón invertido, para dentro. Me obsesioné. Me lo arreglé, pero me puse una talla pequeñita, una 85. Le dije al médico que no quería ser unas tetas andantes».
«Después del tercer embarazo, me quedaron unas estrías en la tripa, además de una hernia umbilical. Me operaron y me estiraron la piel. Este miércoles me puse Botox por primera vez, porque en la tele me veía con la arruga en la frente. Allí también me pincho vitaminas y ácido hialurónico. Cuesta unos 400 euros cada sesión y la de botox, unos 500, pero me hacen un descuento importante. A mí me cobran 150″, explicó con total sinceridad en una entrevista para La Otra Crónica de ‘El Mundo’.
