Toño Sanchís lleva en boca de todos desde que a finales de 2015 se descubriera que su relación con Belén Esteban había saltado por los aires. El que, hasta el momento, había sido la mano derecha de la colaboradora de Sálvame se convertía en el verdugo. Las críticas no tardaron en llegar. Todos cuestionaron su papel como representante y, lo que es peor, le acusaron de haber dilapidado la fortuna de la ex de Jesulín de Ubrique.
Esas acusaciones se hacen una realidad en junio de 2017 con una sentencia judicial taxativa y contundente a favor de la Princesa del Pueblo y en contra de ‘Lorant SL’, la empresa de Toño Sanchís y cuya administradora única es su esposa, Lorena. En este año y medio de guerra, el representante ha cargado fuertemente contra la Esteban, que respondía, siempre entre lágrimas, desde su pedestal en ‘Sálvame’. Los llantos inconsolables de Belén venían precedidos de las acusaciones que a continuación vamos a detallar…
«Yo era la chacha de Belén 24 horas»
En estos últimos días de fallo judicial y sentencia condenatoria, Toño ha vuelto a sacar toda la artillería pesada en contra de su ex representada. Sanchís la cuidaba mucho, en exceso. Su relación había pasado lo meramente profesional a pesar de que Belén afirma no haber estado nunca en casa de Toño.
En su blog de la revista ‘Lecturas’, Toño llegó a afirmar que “era la chacha de Belén 24 horas al día. Eso no es una situación de hermanos. Ella me consideraba su hermano, pero yo no. No sabía nada de mí. Cuando fue la madrina de mi hijo, no sabía ni el nombre del padrino”. Toño sostiene que estuvo al servicio de Belén durante todos los años que trabajaron juntos, para cualquier cosa que necesitara, sin importar horarios. Un sacrificio que parece que ella jamás entendió.
