La ciudad fue Cannes. Los prestigiosos premios franceses NRJ Music Awards galardonaban a Enrique Iglesias con uno de esos premios horribles-honoríficos «a toda su carrera» que no parecen más que la antesala del fin de la vida (personal o profesional) de un artista.
No es la primera vez que al hijo de Julio Iglesias e Isabel Preysler el playback le juega una mala pasada, sin embargo, ninguna ha sido tan descarada y evidente como esta que hoy os mostramos. El cantante luchó como gato panza arriba para salvar una actuación que estaba abocada al fracaso. Falta de compás, fuera de ritmo, movimientos inexplicables y sus labios por un lado y el soundtrack por otro.
Definitivamente un artista internacional de este calibre o mejor dicho, su equipo, no puede permitirse que este tipo de situaciones, por prestigio e imagen, le sucedan. En estos eventos en directo de envergadura mundial hay que tenerlo todo muy bien controlado. En este sentido, como suelen decir, «los americanos, para esto, son el número uno», por eso tanto Oscars, como Grammys, como MTV siempre se celebran en Estados Unidos y el resultado es impecable.
La canción maldita fue el último hit que el cantante lleva explotando desde el mes de mayo, Duele el corazón, un tema que sin duda le ha dado mucho éxito profesional, muchas alegrías y que además es la canción favorita confesa de Tamara Falcó para este 2016. No sabemos si lo seguirá siendo después del resbalón de su hermano mayor…
https://www.youtube.com/watch?v=wqLBR6smGcA
