Tras obtener la plata en la última edición de Gran Hermano VIP, Carlos Lozano parece haberle cogido el gustillo a los platós de televisión y haber optado por tomar la posición del cazador cazado siendo más entrevistado que entrevistador. Sus idas y venidas con su novia Miriam, la guerra abierta contra la madre de su hija, Mónica Hoyos, y finalmente su ausencia involuntaria dentro de todo el entramado Operación Triunfo El Reencuentro ha hecho que Carlos Lozano se haya marcado un itinerario televisivo más que rentable.
«Agradecidos tenían que estar todos por la oportunidad que les han dado. Si no fuera por Operación Triunfo, más de la mitad no estaría ni cantando«, declara el presentador al redactor del Deluxe que se encarga de hacerle la entrevista previa vía telefónica ante su aparición estelar de este viernes noche en Telecinco.
«Sí hubo cobra. Sí hubo cobra… Hubo cobrita. Chenoa no lo hizo con mala intención, simplemente estiró el cuello un poco para que hubiese un beso, aunque no fuera de romance, pero sí intentó darle un beso a Bisbal como el de Nuria Fergó a Manu Tenorio«.
«Si para algunos fue fuerte asimilar esa fama tan desmedida que les vino, para otros fue mucho peor asumir el no llegar a donde otros compañeros sí. Entonces es normal, entiendo que algunos hayan tenido que ir a psicólogos», comenta el presentador.
Carlos, además, en un gesto de venganza, añade que era conocedor de todos los detalles y acontecimientos que se fraguaban dentro de la academia y que contestará esta noche a todos los colaboradores en Sálvame Deluxe contando todo lo que el público quiera saber.
