Kiko Hernández se ha convertido, con el paso de los años, en uno de los azotes más importantes del mundo del corazón. Muchos personajes y colaboradores parecen tener sentimientos de odio hacia él. ¿Cual de todos sus enemigos ha ordenado el robo en su casa?
¿Quién está detrás de todo esto?
Aunque Kiko se muestra precavido en los medios de comunicación, lo cierto es que sí tiene ciertas sospechas de dos personas de su entorno más próximo. Serían personas que conocerían perfectamente el lugar en el que Kiko guarda las cintas telefónicas en las que mantiene interesantes conversaciones o el material audiovisual que serviría para encajar piezas de puzzles incompletos del mundo del corazón. Aunque la policía está investigando en este momento todo lo ocurrido, el colaborador está convencido de que la forma de proceder en este caso evidencia la cercanía con el ladrón. No es la primera vez que se ve envuelto en una situación dramática. Hace unos años también fue amenazado de muerte y temió realmente por su integridad física.
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Un colaborador odiado y amado idénticamente
Pasó poco tiempo desde que Kiko Hernández saliera de la casa de Guadalix de la Sierra hasta que se convirtió en colaborador habitual de programas de televisión. Su carisma, la capacidad de enfrentarse a los entrevistados sin complejos, le convirtieron en uno de los colaboradores con más información de la pequeña pantalla. Sin embargo, tantos sobre exposición también le ha hecho tener grandes enemigos. Su compañera Lydia Lozano, la cantante Rosario Mohedano, la mismísima Mercedes Milà son algunos de los personajes más famosos que no guardan simpatía por el colaborador de Sálvame que se enfrenta ahora a uno de los momentos más complicados de su vida y que evidencia que el polemista tiene, al menos, un enemigo capaz de llegar hasta el final.
